Bolsa, mercados y cotizaciones

Los movimientos corporativos calientan el sector de la biotecnología

Al hablar de células madre o experimentos todavía en la probeta a la espera de demostrar su efectividad es casi imposible creer que los inversores se estén rifando en los parqués las acciones de estas compañías. Pero así es.

Y no es para menos, a la luz de operaciones como la de Ventana, fabricante de test para diagnósticos de cáncer, que se disparó el martes casi un 50 por ciento tras recibir una opa de la farmacéutica suiza Roche.

Pero no sólo de operaciones corporativas vive el sector, como recuerda Glen Giovannetti, analista de las biotecnológicas en Ernst & Young: "La industria en EEUU nunca ha estado más fuerte y estamos viendo como otras partes del mundo se están contagiando de este éxito".

Optimismo

Las compañías del sector cotizadas en bolsa consiguieron en 2006 unos ingresos globales superiores a 70.000 millones de dólares. Por supuesto "el tiempo tendrá que demostrar si esta tendencia es sostenible pero hay indicios suficientes para mantener el optimismo", añade Giovannetti.

No es para menos. Por primera vez parece que la innovación favorece a las empresas del sector. Se están viendo ingresos y ventajas sin precedentes derivadas de la oleada de fusiones y adquisiciones que se han producido entre muchas compañías. El valor de los acuerdos alcanzados ha roto barreras y durante 2006 batió un récord histórico que superó los 23.000 millones de dólares.

La intensa competencia surgida dentro de la industria, especialmente fomentada por las grandes farmacéuticas, que salieron de compras para reforzar sus maquinarias y productos, propició un sólido ambiente para la adquisición de firmas biotecnológicas. El año pasado, el número de acuerdos que superaron los 500 millones de dólares subieron un 60 por ciento, más del doble de la media registrada en 2004 y 2005.

Temporada de compras

Entre estas consolidaciones, destaca la de Mylan Labs, que ha pagado 6.600 millones de dólares por hacerse con la unidad de genéricos de Merck, movimiento con el que creará una compañía con ingresos que combinados superaron los 4.200 millones de dólares en 2006. Otro gran movimiento fue el de Hologic, una biotecnológica especializada en dispositivos de observación femeninos, que se hizo con Cytyc por 6.200 millones de dólares.

El pasado mayo fue un excelente mes para las salidas a bolsa de la industria a este lado del Atlántico, con cuatro compañías haciendo su debut en los índices estadounidenses. Debutaron Sirtris Pharmaceutical, que investiga medicamentos para tratar el envejecimiento; Biodel, que lucha contra la diabetes y la osteoporosis, Helicos BioSciences, una compañía que investiga genomas, y por último, Neuroges X, que actualmente desarrolla terapias contra el dolor.

Las dos primeras compañías han conseguido recaudar 69 y 82,5 millones de dólares, respectivamente y sus acciones han subido más de un 20 por ciento desde la opv.

Sin embargo, mayo no fue tan bueno si se compara con las espectaculares subidas registradas en el Dow Jones, que cerró con un avance del 4,3 por ciento y el Nasdaq, que subió un 3,1 por ciento. El Burrill Biotech Select Index, indicador del sector elaborado por una firma de capital de riesgo de San Francisco especializada en invertir en esta industria, escaló tan sólo un 1,3 por ciento en el mes.

Para el consejero delegado de Burrill Biotech, G. Steven, el miedo por el tropiezo de grandes laboratorios como GlaxoSmithKline con su medicamento contra la diabetes, y Avandia, cuyos efectos secundarios podrían ser más graves de lo esperado, "han asustado a los inversores".

Aún así, la capitalización conjunta de la industria biotecnológica en bolsa cerró mayo alcanzando la friolera de 506.000 millones de dólares.

El factor político

Para Gregg Hernández, analista del Nasdaq Composite, que también incluye un índice especializado en la industria biotecnológica, los problemas derivados de los efectos secundarios de los medicamentos no está afectando tanto a la evolución de las farmacéuticas. "Sólo hay que ver como Merck está saliendo bastante airoso de los problemas surgidos con el fármaco Vioxx", aclara.

Hernández pone de manifiesto que la buena marcha de las biotecnológicas se debe en buena parte a un factor político y es que, al fin y al cabo, los demócratas son mucho más partidarios de las investigaciones.

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