Madrid, 15 jul (EFE).- Más del 70% de las empresas extranjeras presentes en España prevé mantener o aumentar el empleo y la inversión en 2011, aunque el indicador que mide el clima de negocios ha empeorado ligeramente con respecto a 2009.
Estas son las principales conclusiones del Barómetro del Clima de Negocios en España, elaborado por la sociedad estatal Invest in Spain, dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en colaboración con la escuela de negocios IESE.
El indicador del clima de negocios, que se mide en una escala del 1 al 5, bajó entre 2009 y 2010 de 3,1 a 2,9 puntos.
Pese al ligero empeoramiento, esta calificación supone que los inversores extranjeros "siguen aprobando" el clima de negocios en España, dijo el consejero delegado de Invest in Spain, Javier Sanz.
El directivo agregó que la apuesta de las firmas extranjeras a mantener e inclusive aumentar el empleo y la inversión el año próximo da cuenta de que "las empresas extranjeras creen que España saldrá de la crisis" a corto plazo.
Según el barómetro, más del 72 por ciento de las empresas extranjeras prevé mantener o aumentar el empleo en España en 2011 y más del 70% espera hacer lo propio con los planes de inversión.
Con relación al barómetro del año pasado, estas cifras mejoran en cinco puntos porcentuales, en el caso de la inversión prevista, y en siete puntos, en el caso del empleo.
En cuanto a las previsiones de facturación para 2011, un 47% de los inversores extranjeros prevé aumentarla, un 19% disminuirla y el 34% restante cree que se mantendrá estable.
Respecto del volumen de exportación, más del 90% de las empresas cree que aumentará o se mantendrá y el 9% espera una reducción.
Los inversores extranjeros han calificado de "muy positivas" las infraestructuras con las que cuenta España, la calidad de vida y los costes, así como el tamaño de su mercado y el acceso que les proporciona a otros países.
Entre los aspectos que los inversores consideran que deben mejorarse figuran la flexibilidad del mercado de trabajo y una reducción de los costes laborales, especialmente los asociados a los despidos.
Cabe destacar que esta encuesta, a la que respondieron 304 directivos de empresas extranjeras que operan en el mercado español, concluyó en abril y, en consecuencia, ha quedado fuera de las valoraciones la reforma del mercado laboral, aprobada hace un mes.
Entre los aspectos que los inversores extranjeros consideran importantes y que requieren una mejora sustancial figuran el dominio de idiomas por parte de la fuerza laboral española, ya que, al igual que el año pasado "no se cumplen sus expectativas".
La carga burocrática en el funcionamiento de la empresa y la rapidez y la eficacia de los juzgados mercantiles también obtuvieron por parte de los inversores extranjeros una valoración baja.
Según Invest in Spain, unas 10.500 empresas extranjeras que operan en España emplean de manera directa a 1,37 millón de personas y generan un 40% de las exportaciones españolas.
Un 80% de las empresas encuestadas emplean a menos de 500 personas, y el resto a entre 1.000 y 10.000.