
Esa hipoteca que se vendía a diferenciales en torno al 0,3%, pero, lo más importante, para la que no se exigía más que la apertura de una cuenta corriente y el aval de un par de nóminas... desapareció para no volver. O al menos, eso es lo que se desprende de las condiciones actuales del mercado.
Toda precaución es poca y en la era post-subprime, las entidades incluyen dentro de sus cláusulas hipotecarias condiciones proteccionistas que se traducen en gastos para el cliente, no siempre del todo previstos.
Para empezar, hay que saber que el único producto que hay que contratar por ley a la hora de suscribir una hipoteca es un seguro de incendios, y no necesariamente el que comercializa la entidad. Y que además, se tienen que asumir unos gastos adicionales: notario, registro, impuestos y tasación de la vivienda, que en total llegan a suponer el 10% del valor de la vivienda o el 8% de lo que se pide al banco, si es que se pide el 80%, como se exige ahora.
Otros requisitos
Hasta ahí, todo en orden. Sin embargo, los mejores productos del mercado vienen acompañados de su lastre correspondiente. Pongamos el ejemplo de la hipoteca Uno-e al imbatible 0,29%. Es una de las que exige la contratación de un seguro de prima única financiada, esto es, una póliza que cubre el capital pendiente de amortizar en el momento de fallecimiento del titular.
¿Cuánto vale? Va a depender de si el seguro cubre hasta 30% del importe financiado o una cantidad superior a ese porcentaje. En el primer caso, se paga 1.800 euros; en el segundo, 1.500.
La hipoteca Top de Banco Popular, al 0,3% de diferencial también tiene como requisito un seguro que exige el pago de una prima única que varía en función de las características del tomador. El importe estimado de esta prima es de unos 2.900 euros (para un varón de edad aproximada 35 años que solicite 30.000 euros).
La hipoteca Joven de Caja Duero va más allá y al seguro de protección de pagos suma la obligación de contratar un plan de pensiones o de ahorro de jubilación, con un aporte mínimo de 600 euros. En este caso informan de que si no se suscribe el seguro, se añade la comisión de apertura del 0,5%.