La planeada opv de Blackstone, prevista para este mes, podría verse afectada por una nueva ley del Senado que podría obligar a este tipo de compañías a pagar el doble de impuestos en cinco años.
La nueva propuesta, aprobada ayer en el senado estadounidense, obligaría a Blackstone y otros fondos similares a organizarse como empresas y no como asociaciones a partir de 2012.
Con este nueva norma, no se permitiría a este tipo de firmas aprovecharse de una medida fiscal de hace 20 años que permite a los inversores de asociaciones pagar sólo un 15 por ciento de las ganancias sobre el capital que ingresan. Sin embargo, como empresas, podrían llegar a tener que pagar el 35 por ciento de sus ganancias. Algunos expertos auguran que esto podría forzar a Blackstone a reestructurar o incluso a abandonar su opv.
De prosperar el proyecto de ley, que empieza a conocerse como la factura Blackstone, todas las firmas de inversión de valores públicamente negociados y los hedge funds deberán asumir el coste de un impuesto empresarial adicional, que elevaría su factura fiscal hasta casi el 45%.