
Valladolid, 22 jun (EFE).- La división en España de Renault logró en 2009 un beneficio neto de 36 millones de euros, el 30,4 por ciento más que en el ejercicio anterior, cuando cerró sus cuentas con unas ganancias de 27,6 millones de euros.
La facturación de RENAULT (RNO.PA)España alcanzó los 4.603 millones de euros, que equivale al 13,12 por ciento más que en 2008, según las cuentas aprobadas hoy en la Junta General de Accionistas, celebrada en Valladolid, y de cuyo contenido ha informado la empresa a través de un comunicado.
La liquidez de la compañía -cash flow- alcanzó los 243 millones de euros, que equivale al 5,2 por ciento de al cifra de negocio y que sirvió fundamentalmente para financiar las inversiones relacionadas en su mayor parte con la renovación de la gama Mégane que se fabrica en las instalaciones de Palencia.
El informe de gestión presentado por el director general de Renault en España, Jean Pierre Laurent, se ha referido al 2009 como el año de la búsqueda de la competitividad como inversión de futuro para las factorías españolas.
Laurent ha remarcado sobre le ejercicio pasado que "la crisis económica mundial ha continuado y, por lo tanto, el mercado de vehículos ha seguido en descenso hasta la puesta en marcha de las ayudas a la compra de vehículos, tanto españolas como europeas, que han permitido mantener la actividad industrial de Renault en España".
Sin embargo, la dirección de la compañía defiende que la estructura financiera de la empresa permanece "totalmente estable y equilibrada".
El informe recuerda que el "Pacto por el Empleo y la Competitividad" firmado en el último trimestre de 2009, "las factorías de Renault en España pudieron optar a la adjudicación de nuevos productos en las mejores condiciones de competitividad".
Renault se refiere al "pequeño vehículo eléctrico que se comercializará en el segundo semestre de 2011 y un vehículo convencional del segmento B que se producirá en 2013 para la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid".
También figuran entre estos nuevos proyectos el motor térmico de gasolina de bajas emisiones y consumo reducido en 2012 para la planta de motores de Valladolid y la garantía de continuidad de la fabricación de Renault Megane en Palencia.
La compañía considera que estos proyectos, unidos a las "medidas de flexibilidad, la moderación de los costes salariales y las ayudas de las administraciones" permiten "garantizar el futuro de las factorías españolas de Renault y mantener el nivel de empleo -10.023 trabajadores en 2009-.
Sobre su actividad comercial, la empresa reconoce que el pasado 2009 fue un año marcado por la disminución de las matriculaciones de turismos en el mercado global, con una caída del 17,94 por ciento respecto a 2008.
El comunicado detalla que Renault y Dacia han logrado una penetración en el mercado que ronda el 10 por ciento y que han matriculado el 9,6 por ciento menos de turismos -el 14,7 por ciento si se incluyen también los comerciales-.
Para hablar de la actividad de sus fábricas españolas, Renault destaca sus "grandes esfuerzos por adaptar producción a demanda y mantener su competitividad".
Renault España fabricó en 2009 un total de 350.089 vehículos frente a los 257.963 de 2008, lo que supone un aumento del 35,7 por ciento, con un nivel de explotación del 85 por ciento.
En concreto, la factoría de palencia produjo 255.280 unidades, el 55 por ciento más que en el año anterior, gracias a la renovación de Renault Mégane y a la "excelente acogida" que ha tenido en el mercado.
Por su parte la factoría de Carrocería- Montaje de Valladolid fabricó 94.809 vehículos, entre Renault Modus y Renault Clío, el 2 por ciento más que en 2008.
La planta de Motores de Valladolid ha construido 823.189 motores, el 16 por ciento menos que en 2008, que la empresa achaca a la "adaptación de su producción a la demanda mundial".
Por último, la factoría de Sevilla, dedicada a la fabricación de cajas de velocidades, cerró 2009 con 755.370 unidades elaboradas, el 6 por ciento menos que en el año anterior.