Elena Moreno
Ginebra, 30 may (EFECOM).- El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, recomendó hoy a los 150 países del organismo que se reúnan la última semana de junio en Ginebra si quieren concluir a tiempo y con éxito las negociaciones de la Ronda del Desarrollo de Doha.
Lamy señaló hoy, según dijeron fuentes diplomáticas, a los embajadores de esos países ante la OMC que transmitan a sus capitales la conveniencia de que los ministros de Comercio se reúnan en la semana del 26 de junio para acordar las fórmulas para recortar los subsidios y las tarifas de productos agrícolas e industriales.
"El calendario que tenemos por delante es más una cuestión de días que de semanas", dijo el máximo responsable de la OMC a los embajadores, durante una reunión informal en la que les recordó la urgencia de la situación, si se quiere concluir en el tiempo previsto, a finales de 2006, la Ronda del Desarrollo de Doha.
Las divergencias entre los socios de la OMC impidieron el pasado 30 de abril alcanzar las fórmulas o modalidades con que profundizar en la liberalización del comercio de los productos agrícolas e industriales mediante reducciones de aranceles, entre otros.
La reunión que prevé Lamy para la última semana de junio se centrará exclusivamente en esos dos aspectos de la negociación, mientras que los referidos a los servicios o a la facilitación el comercio, entre otros, se dejarán para otro encuentro similar ya previsto para el 31 de julio, dijeron las fuentes.
"Si las modalidades se dejan para finales de julio, no nos quedará tiempo", alertó Lamy a los embajadores de la OMC, señalaron las mismas fuentes.
Los negociadores consideran que para terminar en diciembre de 2006 la Ronda de Doha, lanzada hace casi cinco años, todos los acuerdos sobre los asuntos sobre la mesa tienen que estar concluidos el 31 de julio próximo.
"Las modalidades para agricultura y acceso a mercados para bienes industriales (NAMA) se pueden lograr si se trabaja con ambición" por parte de todos los países miembros de la OMC, insistió Lamy, que recordó que alcanzar ese objetivo "no significa que ya se esté al final del camino".
El director general del organismo multilateral del comercio se refería así a todos los demás aspectos de esa negociación que se dejan para fines de julio.
Asimismo reconoció que "el proceso se mueve, pero va demasiado lento" y recordó a todos que "sería muy peligroso" no lograr esas metas en los plazos previstos.
Tras el fracaso de abril, los presidentes de los comités negociadores de Agricultura y de Bienes Industriales, los embajadores de Nueva Zelanda, Crawford Falconer, y de Canadá, Don Stephenson, diseñaron un proceso intensivo de negociaciones en Ginebra con todo tipo de reuniones formales e informales.
Sus resultados deberán plasmarse en un documento que podría darse a conocer a partir del 19 de junio, indicaron las fuentes, que también subrayaron que "la cantidad de paréntesis y horquillas que tenga ese texto, dependerá de la voluntad de los países".
Según esa agenda, las capitales analizarían ese documento del 19 al 26 de junio para que cuando los ministros o responsables de Comercio se reúnan en Ginebra, a partir de esa última fecha, "puedan empezar a poner los números".
"Hay muchos ministros que están deseosos de participar en el proceso, pero por ahora los trabajos se desarrollan a un nivel técnico y no político", señalaron las fuentes, que no descartaron que ese encuentro reúna a una treintena de ministros.
Con esas propuestas, el director general de la OMC intenta dar un nuevo impulso a una negociación que apenas avanza y que encuentra en su aspecto agrícola y en los llamados tres pilares de ese sector (ayudas internas, subsidios a la exportación y acceso a mercados), sus principales obstáculos.
La sugerencia lanzada por Lamy lleva a un proceso similar al que, a fines de julio de 2004, recondujo las negociaciones tras el fracaso de la ministerial de Cancún (México), un año antes.
Un eventual segundo fracaso a la hora de lograr un acuerdo en los recortes tarifarios y de subsidios que permitirán una mayor liberalización de los sectores agrícola e industrial, pondría en una situación fatal a la Ronda de Doha.
Hasta el momento y tras la última reunión informal de algunos de los principales miembros de la OMC en París la pasada semana, las posiciones siguen siendo tan distantes como antes.
A la Unión Europea (UE) los países en desarrollo le piden una mayor apertura de sus mercados agrícolas, mientras que a EEUU le requieren un mayor recorte en los subsidios a sus agricultores.
Sin embargo Bruselas y Washington han subrayado que no avanzarán en sus propuestas si Brasil e India, dos de las grandes economías emergentes, no abren más sus mercados de bienes industriales. EFECOM
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