Arantxa Iñiguez
Fráncfort (Alemania), 30 may (EFECOM).- El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Otmar Issing, concluirá su mandato en el comité ejecutivo de la entidad mañana, tras ocho años en los que ha sido el guardián de la estabilidad de precios.
Issing, que nació en 1936 en la localidad alemana de Würzburg (centro del país), estudió Filología Clásica y Economía y se convirtió en profesor universitario en 1967, primero en Erlangen y posteriormente en su localidad natal.
Su áreas de especialización docente fueron el Dinero y las Relaciones Económicas Internacionales.
En 1990, Issing, casado y con dos hijos, entró a formar parte de la presidencia del Bundesbank (central), donde ya se ganó un nombre como firme defensor de la estabilidad de precios, estabilidad que peleó fuertemente como economista jefe del BCE.
La banca central y sus funciones resultan abstractas y desconocidas para la mayoría y, de la misma manera, sus principales actores son prácticamente anónimos.
El banco central cumple dos funciones importantes dentro del sistema económico de un área: preservar el valor de la moneda y mantener la estabilidad de precios con los movimientos sobre las tasas de interés.
Además, un banco central debe mantener la estabilidad del sistema financiero, ya que es el banco de los bancos: sus clientes son los bancos existentes dentro de la región en la que actúa.
Como economista jefe del BCE, el influyente Issing ha sido responsable de las áreas de economía y estudios económicos y ha presentado regularmente una panorámica de la situación de la zona euro, que ha influido en la política monetaria del consejo de gobierno.
Issing ha impregnado la política monetaria de los doce países que comparten el euro de un fuerte carácter primero en su época en el Bundesbank, durante el proceso de Unificación alemana, y posteriormente en el BCE, con la introducción del euro y la creación de la Unión Monetaria.
El propio economista valoró recientemente en una entrevista la labor del banco europeo desde el inicio de la Unión Monetaria y dijo que "volviendo la vista atrás, teniendo en cuenta todo lo que ha ocurrido , creo que es un éxito. Había tanto escepticismo: un nuevo banco, una nueva divisa...Pero hemos sido capaces de anclar las expectativas de inflación" en la zona euro.
El principal mandato del BCE, fundado en 1998, es mantener la estabilidad de precios en la zona euro, algo que el banco europeo define con una tasa de inflación cercana pero siempre por debajo del 2 por ciento.
En abril, el índice de inflación interanual en el área euro subió dos décimas hasta el 2,4 por ciento, y este ligero aumento del nivel de referencia ha sido la constante en estos últimos años.
Como persona Issing es solidario, serio, disciplinado y modesto, un gran amante del deporte y un gran deportista en su juventud, así como alguien que en sus años en el banco europeo ha dado una gran importancia a ganarse la confianza de quienes han trabajado con él y en brindársela.
El próximo 8 de junio, el consejo de gobierno del BCE se reúne en Madrid para tratar la política monetaria de los doce países que comparten el euro. La mayoría de los analistas consideran que la entidad subirá el precio del dinero para el área.
En una cena de despedida con periodistas financieros, ofrecida por el BCE en su sede central en Fráncfort, con motivo del fin de su mandato, Issing dijo a esta corresponsal que el actual gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, "me ha invitado a la próxima reunión del consejo de gobierno en Madrid pero no voy a ir porque cuando uno se va, se va".
Issing regresa a su ciudad natal de Würzburg, en cuya Universidad es profesor honorífico desde hace quince años.
El actual vicepresidente del Bundesbank, Jürgen Stark, será el sucesor de Issing en su calidad de miembro del comité ejecutivo del BCE a partir del próximo 1 de junio.
Todavía no se sabe si Stark asumirá las mismas funciones que Issing en el instituto europeo ya que en círculos financieros han circulado rumores de una remodelación de las responsabilidades en el comité ejecutivo, que pasaría por dar más poder en los estudios económicos a su vicepresidente, Lucas Papademos. EFECOM
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