MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha empezado a implantar nuevos procedimientos operativos de navegación aérea que permiten a los aviones seguir de manera más precisa las trayectorias previstas y reducir así la contaminación acústica que sufren los núcleos urbanos próximos a trayectos de aproximación y salida de aeropuertos.
AENA sigue así la estrategia de Eurocontrol de implantar las maniobras PRNAV (Precision Navigation) en espacios aéreos de alta densidad. El ente público ha puesto ya en marcha el plan en el aeropuerto de Madrid-Barajas y pretende ir implantando este tipo de maniobras entre 2007 y 2008 también en Barcelona, Baleares, Málaga y Canarias.
Este avance ha sido posible gracias la reciente certificación de la flota de aviones de varias compañías aéreas españolas. Actualmente más de cien aviones de Iberia, Spanair, Air Plus Comet y Air Europa disponen ya de la certificación necesaria. La maniobra denominada PRNAV, para cuya realización es imprescindible la correspondiente certificación de la aeronave y de su equipamiento de a bordo, es una técnica operativa de precisión que permite a los aviones seguir cualquier trayectoria en el espacio aéreo sin tener que apoyarse en las radioayudas convencionales instaladas en tierra.
En lugar de estas radioayudas, las aeronaves utilizan los parámetros de vuelo de una base de datos introducida en los ordenadores de a bordo que siguen rutas basadas en coordenadas geográficas que permiten ajustarse con mayor precisión a las trayectorias planeadas a lo largo de su vuelo.
La implantación de este nuevo procedimiento de navegación de precisión en España reportará diversos beneficios, entre los que se encuentran importantes mejoras medioambientales. Así, su utilización asegura que el avión nunca se encontrará a más de una milla respecto al punto teórico en el que debería encontrarse y por tanto resulta más fácil controlar su trayectoria en las zonas afectadas por ruido.
De este modo, las maniobras PRNAV tienen a corto plazo una gran ventaja para reducir el impacto acústico sobre el entorno, ya que facilitan la navegación eludiendo centros de población y reduciendo la afección en aquellos núcleos urbanos cercanos a las trayectorias. Por tanto, los mayores beneficios medioambientales se obtendrán a medida que aumenten el número de aviones equipados y certificados.
Asimismo, el uso de las maniobras con trayectorias PRNAV facilita un posible aumento de la capacidad en los aeropuertos manteniendo los niveles de seguridad y aporta beneficios operativos y económicos a las compañías aéreas, mediante mejoras en su puntualidad y en el consumo de combustible.
