Ocaña fija en 614 millones de euros el coste de la rebaja fiscal en el primer trimestre y admite que puede ser menor que el previsto
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Estado registró hasta abril un superávit de 20.842 millones de euros en términos de Contabilidad Nacional, lo que equivale al 2% del PIB y supone un incremento del 16,2% respecto al superávit obtenido en el mismo periodo del año anterior, anunció hoy el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
Este superávit fue resultado de unos ingresos que ascendieron a 62.251 millones de euros, con un incremento del 11,4% respecto al mismo periodo de 2006, y de unos pagos que crecieron el 9,2%, hasta los 41.409 millones.
En términos de caja, que computa los ingresos y gastos que efectivamente se han realizado durante el periodo, el Estado alcanzó un superávit de 16.505 millones de euros, frente a los 13.492 millones del año anterior. Este resultado obedece, según Ocaña, a la "buena" evolución de los ingresos por impuestos.
En concreto, la recaudación neta ascendió a 78.362 millones de euros hasta abril, un 11,5% más que en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos por impuestos directos se elevaron hasta los 36.813 millones de euros, un 14,3% más.
Dentro de esta partida, la recaudación por el IRPF creció un 12,4%, hasta los 27.796 millones de euros, gracias al aumento de las retenciones del capital y de los fondos de inversión y a pesar de la reforma fiscal que entró en vigor el pasado 1 de enero y que supuso un rebaja media de las retenciones del 4%.
CRECEN LAS RETENCIONES DEL TRABAJO.
Pese a ello, Ocaña señaló que las retenciones del trabajo crecieron hasta abril un 10,6%, impulsadas por el aumento de las rentas salariales y los ingresos realizados en el mes de enero de 2007, no afectados todavía por la bajada de tipos de gravamen contenida en la reforma.
Con todo, el secretario de Estado de Hacienda señaló que la rebaja del IRPF ha supuesto una reducción de 614 millones de euros en los ingresos obtenidos por retenciones del trabajo durante el primer trimestre.
Esta rebaja se ha compensado, en parte, con el aumento en 300 millones de euros de las retenciones del capital, al pasar del 15% al 18% la tributación del ahorro con el nuevo IRPF. Concretamente, las retenciones del capital mobiliario crecieron hasta abril un 42,4%; las de fondos de inversión, un 89,4%, y las de arrendamientos, un 21,4%.
De esta forma, el coste neto de la rebaja del IRPF durante el primer trimestre se ha situado en unos 314 millones de euros, que es la diferencia entre el coste de la rebaja de las retenciones del trabajo (614 millones menos) y el aumento de la recaudación por la subida de la tributación del ahorro (300 millones más).
Esta rebaja del IRPF se une a la reducción de los tipos generales del Impuesto sobre Sociedades, que también entró en vigor el pasado 1 de enero. Aunque su recaudación de este impuesto hasta abril creció un 19,8% (7.935 millones de euros) por el elevado aumento de los beneficios empresariales, la rebaja del impuesto en el primer trimestre ha supuesto un coste para las arcas públicas de unos 300 millones de euros.
Este coste neto se debe, por un lado, al aumento en 100 millones de las retenciones del capital por el incremento de la tributación del ahorro y, por otro lado, al descenso de los ingresos de 400 millones por la reducción de los tipos (las pymes pasan a tributar al 25% y las demás empresas al 32,5%).
Así, la rebaja del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades ha tenido un coste para Hacienda de unos 614 millones de euros en el primer trimestre, cifra aún muy alejada de los 4.500 millones de euros que el departamento de Pedro Solbes estimó para el primer año.
MENOS REBAJA DE LA PREVISTA.
En este sentido, Ocaña admitió que, a pesar de que el efecto real de la reforma fiscal no se conocerá hasta dentro de un año, es "posible" que el coste final de la reforma sea menor que el previsto inicialmente, dado que el aumento de las retenciones del capital compensará, en parte, la reducción de las retenciones del trabajo.
Por su parte, los ingresos por impuestos indirectos alcanzaron hasta abril los 37.450 millones de euros, un 8,7% más que en el mismo periodo de 2006. En el IVA, la recaudación se elevó hasta los 30.146 millones de euros, un 8,9% más. Ocaña explicó que este impuesto sigue registrando un crecimiento elevado, pero se modera respecto a meses anteriores, "en coherencia con un aterrizaje suave de la economía española".
Igualmente, los impuestos especiales se elevaron hasta los 6.250 millones de euros, con un crecimiento del 8,3%. Dentro de este capítulo, destaca la recaudación del Impuesto sobre las Labores del Tabaco, que aumentó un 19,6% (2.000 millones de euros), y del Impuesto sobre Hidrocarburos, cuyos ingresos crecieron un 2,9% (3.482 millones de euros).
CAEN LOS GASTOS FINANCIEROS.
Por el lado de los pagos, los no financieros registraron hasta abril un aumento del 8,6%, con un total de 45.594 millones de euros, mientras que los gastos financieros se situaron en 6.186 millones de euros, un 10,6% menos, como consecuencia del diferente calendario de vencimiento en los intereses de la deuda.
Los pagos por gasto de personal se elevaron hasta los 6.964 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 7,8%, por la mejora en las retribuciones en determinadas áreas de la administración pública. Las transferencias corrientes, por su parte, crecieron hasta abril un 9,9%, con 25.068 millones de euros.
A finales de abril, el Estado tuvo una necesidad de endeudamiento de 2.965 millones de euros, mientras que en el mismo periodo del año anterior tenía una capacidad de endeudamiento de 1.273 millones.