La Bolsa española acentúa las caídas a media sesión y el Ibex ve peligrar los 9.100 puntos

Madrid, 24 may (EFE).- La Bolsa española acentuaba a media sesión las caídas del mediodía y su principal indicador, el Ibex-35, veía peligrar los 9.100 puntos por culpa de un retroceso del 2,40%, con los bancos afectados por un informe negativo de Crédit Suisse y la perspectiva de una apertura en negativo en Wall Street.

A las 13.00 horas, el selectivo español perdía 225,90 puntos y se situaba en 9.181 unidades, mientras que el Índice General de la bolsa de Madrid, con todos sus sectores en negativo, retrocedía el 2,23%.

El índice español acusaba además la situación creada por la intervención del Banco de España en Cajasur y un informe de Crédit Suisse que aseguraba que las entidades españolas verán reducido el beneficio por acción en los próximos tres años.

En marzo de 2009, el regulador español ya se vio obligado a intervenir en Caja Castilla La Mancha, una decisión que el mercado castigó con una caída del 4,12% en la sesión bursátil.

Los principales mercados europeos mostraban también cierto nerviosismo ante la perspectiva de una apertura a la baja en Wall Street, donde los futuros anticipaban descensos del 1,30%.

Así, con el euro a la baja frente al dólar -1,239 dólares- y tras ciertos titubeos, Milán perdía el 2,83%; Fráncfort, el 1,47%; París, el 0,67%, y Londres, el 0,65%.

En España, Ferrovial, Mapfre y Abengoa sufrían retrocesos superiores al 4%, y entre las cotizadas más bajistas se situaba también BBVA, con el 3,45%; Santander, con el 2,88%; el Popular, con el 2,81%; Banesto, con el 2,40%; Sabadell, con el 2,21%, y Bankinter, con el 1,99%.

El resto de grandes valores del mercado encajaba pérdidas del 2,53% para Iberdrola, del 2,51% para Repsol, del 1,48% para Telefónica, y del 0,73% para Endesa.

Dentro del Ibex, sólo Iberia mantenía el tono positivo y subía el 1,07%, ajena a la huelga de personal de cabina de British Airways.

Hasta esta hora, el mercado continuo había negociado 92 millones de títulos por un importe de 797 millones de euros, de los cuales 186 millones correspondían a Santander, 168 a Telefónica, y 146 a BBVA.