
Nueva York, 20 may (EFE).- La Bolsa de Nueva York tuvo hoy una jornada de nervios y de pérdidas superiores al 3%, con los inversores pendientes un día más de la eurozona, del dólar y de otros datos poco alentadores relacionados con el desempleo y la economía en Estados Unidos.
Ese cóctel de factores, unido a la jornada también bajista que tuvieron las bolsas asiáticas y europeas, contribuyó a que Wall Street viviera una de las peores sesiones de este año, en un ambiente de notable volatilidad.
El índice Dow Jones de Industriales cerró este jueves con un descenso del 3,60% y acumula una pérdida del 3,45% en lo que va de año.
El selectivo S&P 500 cerró con un descenso del 3,9% y el mercado Nasdaq retrocedió el 4,11%, con lo que han perdido un 3,9% y un 2,87%, respectivamente, respecto de los niveles de comienzos de año.
Las dudas de los inversores respecto de la recuperación económica en la eurozona y de la capacidad de sus miembros para solventar de forma coordinada los problemas de los países más débiles, o para atajar la especulación en los mercados financieros, continúa mermando la confianza en el euro, según reiteran los expertos.
La divisa estadounidense se fortaleció ante el euro durante gran parte de la sesión neoyorquina, aunque después cedió terreno y por esa divisa europea se pagaban 1,2511 dólares al cierre del mercado bursátil, comparado con los 1,2385 dólares el día anterior.
El debilitamiento tardío del dólar ayudó a que la Bolsa neoyorquina atenuara algo la caída tras la media sesión, aunque las ventas se intensificaron de nuevo poco antes del cierre.
La jornada de negocios en Wall Street había comenzado ya con un tono sombrío, debido al inesperado incremento en las peticiones nuevas de subsidios por desempleo en Estados Unidos.
Los datos del Departamento de Trabajo reflejaron que la pasada semana aumentaron en 25.000 solicitudes ese tipo de peticiones, frente al descenso que se preveía, lo que cayó como un jarro de agua fría sobre el ánimo ya quebradizo de los inversores.
A ello se unió el descenso de 0,1 puntos en el índice de tendencia futura de la economía de Estados Unidos, el primer retroceso desde hace más de un año, cuando los economistas preveían un incremento.
Esos datos ensombrecieron otros cálculos del Banco de la Reserva Federal en Filadelfia, que reflejaban un modesto avance de la actividad económica en la región medio-atlántica.
Además, Daniel Tarullo, miembro del Consejo de Gobernadores de la Reserva Federal, manifestó hoy durante una comparecencia en la Cámara de Representantes de Estados Unidos que los problemas fiscales en Europa suponen un riesgo para la economía mundial, ya que podrían causar una nueva crisis financiera y reducir el comercio.
La jornada bajista en Wall Street fue en paralelo a la corriente vendedora que predominó también en las bolsas europeas, que cerraron con descensos del 2,25% en Francia; del 2,02% en Alemania; del 1,69% en Italia; del 1,65% en Londres y del 1,13% en España, entre otras.
En Asia, la Bolsa de Japón perdió el 1,53%; la de Seúl bajó el 1,83% y la de Shangái cedió el 1,23%, entre otras.
Las bolsas latinoamericanas no tuvieron mejor suerte, con descensos del 4,07% en Buenos Aires, del 2,02% en México; del 3,05% en Lima; del 2,51% en Sao Paulo y del 1,78% en Santiago de Chile, entre otras.