Barcelona, 28 may (EFECOM).- La familia Benetton, una de las grandes fortunas de Italia, ha recibido indicaciones sobre la conveniencia de asumir la vicepresidencia que todavía queda vacante en lo que será la nueva Abertis, fruto de la fusión de la concesionaria española del mismo nombre con el grupo Autostrade.
Según han avanzado a Efe fuentes financieras cercanas a la operación, las indicaciones provienen tanto de miembros del nuevo gobierno en Roma, que preside Romano Prodi, como de otros socios financieros de ese país, que junto a los Benetton controlan el grupo Schemaventotto, accionista mayoritario de la concesionaria italiana.
Portavoces de Abertis han declinado comentar la cuestión de la vicepresidencia y han asegurado que se trata de un tema que compete únicamente a la parte italiana de la fusión y que se aceptará cualquier solución que propongan sus socios.
Según esta propuesta, el nuevo vicepresidente debería ser Gilberto Benetton, que ya ha sido designado uno de los 11 consejeros por la parte italiana, pero la familia Benetton prefiere no tener tanta visibilidad, según han explicado las mismas fuentes.
Los Benetton se resisten y son más partidarios de que el vicepresidente italiano de la nueva Abertis sea alguno de los otros consejeros italianos y ya han puesto dos candidatos sobre la mesa: Giuseppe Piaggio, director de RC Holding, una empresa que también controlan los Benetton; o un candidato todavía mejor: Alessandro Profumo, presidente del Banco Unicrédito, que también es socio de Schemaventotto, y controla así indirectamente el 7% de Autostrade.
Profumo tiene otra ventaja y es que hace dos años ya mantuvo diversas reuniones en Barcelona con el presidente de Abertis, Isidre Fainé, en las que se empezó a abordar la posibilidad de una fusión.
Sin embargo, los socios italianos consideran que sería más oportuno que el vicepresidente fuera Gilberto Benetton, como una manera de superar las reticencias que el Gobierno italiano está encontrando en la operación y que el propio Salvador Alemany, futuro consejero delegado de la nueva Abertis, ha calificado como algo "perfectamente comprensible".
La designación de Gilberto Benetton sería también una manera de que los Benetton, como ya ha hecho La Caixa y ACS, hicieran un gesto de permanencia a largo plazo y de compromiso con el proyecto de la empresa resultante, que será el primer grupo mundial del sector de autopistas con una capitalización bursátil de más de 25.000 millones de euros.
La vicepresidencia de la nueva Abertis quedó vacante cuando después de que se hiciese el reparto de cargo de la empresa resultante de la fusión, el consejero delegado de Autostrade, Vito Alfonso Gamberale, se pronunciase en el consejo de la empresa italiana en contra de la fusión el pasado mes de abril, tras lo que fue sustituido en el cargo por Giovanni Castellucci.
El resto de la cúpula, así como los miembros del consejo, ya está decida y así habrá dos copresidentes -Isidre Fainé y el actual presidente de Autostrade, Gian Maria Gross-Pietro-, un consejero delegado único -Salvador Alemany-, además de dos vicepresidencias: la española que será ocupada por el presidente de ACS, Florentino Pérez, y la italiana, que es la que ahora está en discusión y que se quiere utilizar para dar garantías al Gobierno italiano, que en este momento quiere analizar hasta qué punto están garantizadas las obligaciones del concesionario tras la fusión.
Las conversaciones avanzarán cuando el recién constituido Gobierno italiano decida finalmente de dónde depende ANAS, el ente público que tutela la construcción y explotación de las carreteras y autopistas en Italia; y quién, por tanto, es el interlocutor de la fusión, papel que se disputan el nuevo ministro de Infraestructuras, Antonio Di Pietro; y el titular de la cartera de Transporte, Alessandro Bianchi.
Por ahora, se mantienen conversaciones fluidas y discretas entre todas las partes en las que participa activamente Salvador Alemany, quien en el último mes ha viajado a Italia a un ritmo de dos veces por semana. EFECOM.
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