MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Supremo de Corea del Sur decidió recientemente que se reanudaran las obras de construcción del mayor rompeolas del mundo, que servirá para permitir la construcción de un gran complejo turístico y de ocio, a pesar de las numerosas protestas de varios grupos ecologistas que se opusieron a la realización de este dique, que comenzó en 1991 y que lleva completado un 90% del total --unos 32 kilómetros--.
Según informa el diario coreano 'The Korea Herald', esta decisión provocó las quejas de numerosas ONG que pusieron de manifiesto que esta instalación afectará a las aves migratorias que viajan desde Mongolia a Nueva Zelanda, ya que eliminará una zona donde éstas se detienen para alimentarse.
La zona iba a ser utilizada en un principio como terreno de cultivo para arrozales, pero como el país asiático, en estos momentos, tiene un superávit en la producción de este cereal, el proyecto fue paralizado para la posterior construcción de un área de turismo con campos de golf, para lo que es necesaria la existencia de este rompeolas.
El Gobierno del país explicó en un comunicado que esta iniciativa tendría en cuenta la protección del Medio Ambiente, puntualizando a a los grupos ecologistas que todo este complejo turístico, conocido como 'Seamangeum' y en el que se invertirá 1.700 millones de euros, "no supondrá un perjuicio para el entorno natural".
El Ministerio de Agricultura y Bosques fue el encargado de la puesta en marcha de nuevo de esta iniciativa que modificará el curso de las mareas en una zona de más de 40.100 hectáreas, trasladándolo a un terreno cultivable cercano.
En este sentido, desde el Ministerio de Agricultura se seguró que se llevarán a cabo las acciones necesarias para que salga adelante el proyecto de construcción del dique haciendo "todo lo posible" para que las obras se completen siguiendo criterios de sostenibilidad.
Desde el comienzo de la construcción del dique en 1991, el proyecto ha ido sufriendo numerosas interrupciones provocadas por los enfrentamientos con los grupos ecologistas y con los residentes de las zonas cercanas, que se quejaron del impacto medioambiental y mostraron sus "dudas" sobre los beneficios económicos que reportará esta instalación.
El 'Seamangeum' ocupará una superficie de 32 kilómetros, aunque todavía faltan por construir 2,7 kilómetros. Por el momento, el proyecto ha supuesto una inversión de las autoridades coreanas de 1.4000 millones de euros.
En este sentido, desde el Gobierno solicitaron el apoyo de los ciudadanos a esta iniciativa "en especial de los grupos ecologistas", con el fin de asegurar la construcción sostenible de este gigantesco dique, cuya finalización definitiva está prevista para el próximo 24 de abril.