
Las materias primas están en racha, y sobre todo, en el caso del desconocido paladio , uno de los derivados del platino. El precio del metal alcanzó esta semana su nivel más alto desde 2008 debido, principalmente, "al aumento de la demanda y su utilización en la industria en un momento de recuperación económica", señaló a Reuters Carlos Sánchez, analista de metales preciosos de la consultora CPM Group. Pero, ¿por qué invertir en este desconocido metal?
Por tres razones. En primer lugar, a pesar de ser un recurso desconocido, se emplea en diversas actividades. No sólo se utiliza en la odontología, sino también en el campo de las comunicaciones para revestir contactos eléctricos en diversos dipositivos o para los resortes no magnéticos en relojes de pulsera. Pero, sobre todo, se puede ver en la joyería para crear lo que se conoce como oro blanco y en el sector automotriz, que representa casi el 50% de la demanda del metal. En este último, el interés por el paladio está en aumento, ya que resulta mucho más barato que el platino, ambos utilizados en los catalizadores de coches.
Según las previsiones que maneja la firma UBS, el platino podría alcanzar los 1.800 dólares la onza en el plazo de aproximadamente un mes, mientras que el paladio podría subir hasta tocar los 600 dólares la onza. Lo que supondría una revalorización de cerca del 7% según su precio actual.
Sin embargo, no es el único atractivo que ofrece. Según un reciente estudio realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la utilización del paladio en los coches a gasolina reduce la emisión de gases contaminantes como el monóxido de carbono, entre otros. Característica que resulta cada vez más interesante en un mundo interesado en desarrollar tecnologías más limpias, cuyo valor se podría ver beneficiado por el hecho de que, al igual que el oro, es un recurso que no abunda en la naturaleza.
Cómo invertir en el metal
La forma más directa de ganar exposición al paladio es a través de productos apalancados como los CFD (contrato por diferencia), que permiten obtener beneficios sobre un mercado sin tener que aportar el valor total de la inversión. Otra opción es invertir en acciones de las empresas mineras que exploten el metal, aunque esto también supone exponerse a la evolución de otros colegas como el oro o la plata.