Bolsa, mercados y cotizaciones

Emergentes sí, pero a corto plazo

George Soros y Pimco, la mayor gestora de renta fija, han sido claros al respecto: llegó la hora de rotar la cartera hacia los BRIC -Brasil, Rusia, India y China-. Si quiere seguir esta estrategia, los expertos aconsejan invertir en deuda a corto plazo y a través de fondos.

Si quiere renta fija, no pierda de vista el horizonte. Mientras que los países desarrollados ofrecen bajas rentabilidades, los BRIC, -Brasil, Rusia, India y China- siguen conquistando corazones. Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, fue la última en pronunciarse al respecto esta semana. Vendió bonos de países desarrollados para aumentar su exposición a los emergentes. El partícipe de fondos también puede hacerlo, con la ventaja de que los traspasos entre estos productos están exentos de tributar a Hacienda.

Sin embargo, hay que estar antentos. La situación de la deuda emergente se hace más exigente ante el acecho de la inflación. El acelerado crecimiento que están experimentado estos países, donde la revalorización de las materias primas desempeñan un papel importante, aviva la posibilidad de que opten por elevar los tipos de interés para evitar el sobrecalentamiento de la economía, lo que supone un recorte en el precio de los bonos que ahora se tengan en cartera. Después de todo, aunque ofrecen rentabilidades más interesantes que los países desarrollados y unas cuentas mucho más saneadas, pueden sufrir los efectos del fantasma de la inflación, que presiona a los bancos centrales para elevar el precio del dinero, con repercusiones negativas para la renta fija.

El ejemplo más palpable de lo que puede suceder se observa en India. El banco central del país asiático decidió el miércoles volver a elevar en un cuarto de punto los tipos de interés por segunda vez en el año, hasta alcanzar el 5,25 por ciento. Decisión que supone una caída del precio de los bonos ya emitidos al estar referenciados al antiguo precio del dinero, mientras que las próximas emisiones ofrecerán una rentabilidad mucho más elevada ante unos tipos de interés más altos. Y así lo interpretó el mercado. Las ventas de bonos indios llevaron a la rentabilidad de la deuda a 10 años hasta su nivel más alto de la semana en el 8,06 por ciento. Pero India no es el único BRIC al que hay que estar atentos. Ante la creciente inflación de China, se puede esperar que las autoridades monetarias "decidan elevar de forma moderada los tipos de interés al final del año", señala Valentín Arroyo, director de inversiones del Banco Urquijo. Lo que tendría efectos negativos sobre la rentabilidad de la deuda china a largo plazo. Por ahora, lo que se plantea es una posible fluctuación controlada de su divisa como remedio provisional, aunque los expertos consideran que esto podría incrementar la demanda de materias primas por parte del gigantes asiático.

Ante el ejemplo de estos dos países, las miradas están puestas en otro de los grandes emergentes cuyo banco central se reunirá la próxima semana: Brasil. Con una inflación que se sitúa en torno al 5 por ciento, existe la duda de que la entidad decida subir los tipos desde su nivel actual del 8,75 por ciento. Sin embargo, para Valentín Arroyo, esto es poco probable. "En Latinoamérica, y especialmente Brasil, coincide un año electoral que no es propicio para las subidas de tipos, por lo que las repercusiones a corto plazo para la deuda pública de esos países no deberían ser excesivamente adversas y podrían verse compensadas con una revalorización de sus monedas frente al dólar y al euro", señala. Después de todo, "muchas de las divisas han permanecido artificialmente infravaloradas para favorecer la competitividad y las exportaciones de estos países. Y esta ofrece una oportunidad para aprovechar este diferencial y ganar exposición a las monedas locales de estos países", explica Lucas Monjardín, director de inversiones de CapitalatWork.

Mientras tanto, Rusia despierta la creciente demanda de renta fija emergente retomando la subasta internacional de deuda pública por primera vez desde el impago al que recurrió en 1998. Ese año, el país fue incapaz de hacer frente al vencimiento de la deuda de 40.000 millones de dólares, lo que llevó a la devaluación del rublo y con ello, al hundimiento de la bolsa rusa. Aun así, los inversores deberán tener en cuenta que la calidad de la deuda rusa sigue siendo baja. Standard & Poor's la sitúa dos niveles por encima de los bonos sin calidad de inversión -le concede grado de BBB-, mientras que Moody´s otorga una calificación más alta, de Baa1.

Rendimientos superiores al 15%

Ante este complejo panorama, los expertos recomiendan "no comprar plazos largos", señala José Luis Martínez, analista de Citi en España, e invertir "a través de un fondo, para así reducir el riesgo concreto de cada país", explica Monjardín, ante un escenario que requiere un seguimiento constante del mercado.

Entre los más rentables está el Pioneer Fds Emerg Mkts Bd A, que se revaloriza en lo que va de año más de un 17 por ciento. Lo consigue invirtiendo en economías consideradas como emergentes -Venezuela es su principal posición- a través de deuda con una calidad crediticia de A, principalmente. Pero para aquellos que prefieren invertir en fondos con exposición a Brasil, la mejor opción es uno de los productos de Union Bacaire Privee, UBAM Local Curr Emerg Mkt. Con una rentabilidad del 18 por ciento en 2010, ofrece además la oportunidad de beneficiarse del efecto divisa al estar denominado en moneda local. Asimismo, se encuentra entre los más asequibles para el inversor con una comisión por gestión de 0,75 por ciento.

Los más aventureros cuentan con uno de los productos de Fidelity, el Asian High Yield A Acc, con destinos más exóticos. Invierte principalmente en renta fija de las Islas Vírgenes (británicas), Indonesia y Corea, acumulando unas ganancias del 16 por ciento en 2010.

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