
Tokio, 1 abr (EFE).- La Bolsa de Tokio recibió hoy con sólidas ganancias el debut de la segunda aseguradora nipona, Dai-ichi Life, en la mayor Oferta Pública de Venta (OPV) de los últimos dos años en todo el mundo.
Los inversores se mostraron interesados en comprar valores de Dai-ichi, que ha dejado de constituirse en mutualidad para pasar a cotizar en la Bolsa de Tokio, a 160.000 yenes (1.268 euros), por encima de los 140.000 yenes (1.109 euros) fijados como precio de partida por la compañía, un 14 por ciento más.
Así, la capitalización bursátil de la aseguradora con más historia de Japón se situó en 1,6 billones de yenes (12.681 millones de euros), lo que convierte a esta operación en la más importante en todo el mundo desde la OPV de Visa hace dos años y la primera de Japón desde la de NTT Docomo en 1998.
Dai-ichi ha elegido la primera sesión, hoy, de la Bolsa de Tokio en el inicio del nuevo año fiscal de 2010 para inaugurar una nueva era en la que pretende crecer con la vista puesta en otros mercados asiáticos como la India, Vietnam o Tailandia.
La aseguradora es consciente de que el mercado japonés está perdiendo capacidad de crecimiento debido al envejecimiento de la población, a lo que se suma el actual período de estancamiento económico al que no ha sido ajeno el sector de los seguros.
En su primer día, Dai-ichi se convirtió en líder de valor y tuvo un volumen de negocio de algo más de 940.000 acciones, mientras las estimaciones apuntan a que se convertirá en la empresa con el mayor número de accionistas de Japón, gracias a sus 1,5 millones de asegurados que podrían optar por mantener participaciones.
La nueva estrategia de Dai-ichi responde a la necesidad de aumentar su capital y las posibilidades de negocio, entre ellas posibles alianzas y fusiones, para financiar planes de expansión fuera de Japón.
La llegada de Dai-ichi a la Bolsa de Tokio es vista como un aliciente para los inversores -a los que la compañía ha prometido dividendos- y un acicate para favorecer las subidas en uno de los principales índices mundiales, que no se ha recuperado tan rápido de la crisis como otros parqués.
Hoy, en la inauguración del nuevo año fiscal en Japón, el selectivo Nikkei cerró en los 11.244,40 puntos, su mejor nivel desde octubre de 2008, aunque sigue un 11 por ciento por debajo de su situación dos años atrás, antes de que la quiebra de Lehman Brothers provocase un terremoto financiero.
Los inversores japoneses fueron los que con más ánimo negociaron los títulos de Dai-ichi y han traído nuevo capital a la Bolsa de Tokio tras la salida de las cotizaciones del gigante Japan Airlines (JAL) en febrero como parte de su proceso de bancarrota.
Los analistas creen que el precio fijado por Dai-ichi ha estado por debajo de las expectativas del mercado, aunque los inversores extranjeros no parecen del todo confiados hasta que la compañía anuncie sus planes de expansión.
La llegada de nuevos inversores al parqué de Tokio promete fortalecer las cotizaciones, uno de los termómetros que miden la marcha de la economía japonesa, que comenzó en el segundo trimestre de 2009 a recuperarse de su peor recesión desde el fin de la II Guerra Mundial.
Dai-ichi nació en 1902 y generó 3,29 billones de yenes (26.075 millones de euros) en ingresos en el año fiscal 2008, con una cartera de 8,2 millones de asegurados, lo que la convierte en la segunda aseguradora de Japón tras Nippon Life.