Bolsa, mercados y cotizaciones

La culpa fue del chachachá: otra historia de inversores 'pillados'

Si algo destacó la semana pasada fue el desplome monumental de Astroc. Una historia que es la historia de siempre, inversores pillados que tiran balones fuera sin ningún propósito de enmienda

Aunque seguramente no me conviene, arriesgo con una crónica que es una humilde ruego a la reflexión para todos aquellos que gustan de esto que llamamos operar en bolsa y que los anglosajones, que a diferencia de los pitufos tienen un verbo para todo, denominan trading.

La semana pasada podía leerse en un conocido foro financiero de Internet más o menos lo siguiente: Indignación, eso es lo que siento, Indignación y tristeza, por pensar cuantos madrugones, atascos, broncas, sudores, dolores de cabeza y horas de duro trabajo me han tirado a la basura. Indignación con un empresario que sonriente desde la lista de las 100 fortunas del mundo nos manda un mensaje de que todo va bien.

Le deseo lo mejor Sr. Bañuelos, es usted un tío listo, nos ha embaucado. Pero sobre todo estoy indignado, porque un compañero de trabajo, 'gracias' al cual me subí al carro de Astroc, hoy lloraba desconsolado porque no se atrevía a volver a su casa y explicarle a su mujer que ha perdido más de 6 millones de pesetas, lloraba porque no sabia ni por qué llorar...

Siempre me ha llamado la atención como el perdedor habla de que le han hecho polvo, él nunca tuvo nada que ver, por favor, en realidad fueron el amigo al que tan agradecido está y el malvado de turno. Bonita forma de pasar por alto que Astroc era técnicamente bajista desde que dejó una figura conocida como isla en 60 euros. Aquí se ha escrito que la fiesta había terminado.

¿Qué hace alguien en un valor que es bajista después de un alza del mil por ciento? ¿Es que no sabemos todos que cuanto más se sube más dura puede ser la caída? Pero qué más da eso, si yo nunca me equivoco ¿Verdad?

Dramas a parte, que no puedo decir que sienta porque en tal caso me habría tenido que dedicar a otra cosa incapaz de soportar la crudeza bursátil, o porque estoy convencido de que el mercado nos acaba dando a todos lo que merecemos, lo cierto es que peores eran las muestras de apoyo que recibía en múltiples respuestas. Salía uno diciéndole: sólo es dinero virtual ¡Cómo no va a perder la gente si es capaz de decir estas majaderías! Otro (que en el fondo con ello presumía) decía conozco a gente que trata con Bañuelos, y me han contado que es un pájaro de cuidado. Inmediatamente, se erigía en juez de lo mercantil y lo penal para sentenciar que ojalá acabe en la cárcel porque se lo merece. Que valiente es la gente en el anonimato.

La verdad es que resulta que mientras no se demuestre lo contrario, Bañuelos es tan señor como todos aunque en este país eso de ser rico joda un huevo, con perdón. Un tercero, se quejaba de que ahora era más pobre mientras en altas torres otros se reían manipulando, rizando el rizo de la demagogia con esa frase lapidaria, que se inventó la zorra cuando no podía alcanzar las uvas, de que sólo es dinero. En fin, las había de todos los colores pero siempre en la misma dirección. Ni un solo mea culpa entre la legión de pillados. Balones fuera, ni una sola frase de autocrítica en centenares de líneas sobre el tema. ¡Y luego se la piden a los políticos!

Si usted pretende operar activamente en bolsa, hacer trading, lo que no puede es tener la actitud de un perdedor. Es la actitud y no la aptitud, la que nos hace finalmente ganadores o perdedores. No hace mucho tiempo que comentaba desde aquí que la bolsa iba a pasarle factura a muchos. La historia no se repite, pero el hombre sí lo hace; y no hay más ciego que el que no quiere ver. Me habrá visto equivocarme en muchas ocasiones en este año y pico que llevo planteándole operativas de trading, pero nunca me habrá visto excusarme en nada. Cuando me equivoco, tomo la pérdida con naturalidad y asumo que el culpable soy yo. Tengo un plan, nunca voy contra tendencia, y si sale mal ejecuto mi stop loss.

Es el desconocimiento y la indisciplina lo que mata a la gente. Llegan al mercado cuando hasta un niño hace relojes y creen ganar dinero porque son muy hábiles cuando se lo deben todo a una tendencia de la que no saben ni cómo empezó ni cuando podría haber terminado. Apuestan sin stops, ignoran la historia del mercado, desconocen que todo está expuesto a la ruina y que por eso una cartera debe estar siempre diversificada (¿Lo de Astroc habría dolido menos con veinte valores en cartera verdad?), en fin, comenten todo tipo de errores atraídos por algo que astutamente le deja probar sus mieles, para atraerlos a todos y llevarlos a Mordor, donde se extienden las sombras. Y encima no tienen la culpa por haberse puesto el anillo en el dedo sin saber nada de él, no, la culpa es del Sr. Bañuelos por haberlo creado.

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