El pasado domingo se aprobaba en EEUU la reforma sanitaria planteada por la administración Obama.
Independientemente de que el texto final difiere del planteamiento inicial, supone un gran avance para la sociedad norteamericana, ya que ningún gobierno había podido realizar cambios sustanciales en la sanidad en los últimos 50 años. Lo conseguido: se universaliza el acceso a la sanidad para los ciudadanos con menos recursos. De cara a los mercados, no ha sido el león tan fiero como lo pintaban. Al parecer, ya estaba todo descontado.
