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La Fed y el BCE pueden tomar caminos distintos y castigar al euro

Ben S. Bernanke y Jean-Claude Trichet. Foto: Bloomberg

Desde el comienzo de la crisis, la coordinación entre los diferentes bancos centrales del mundo ha sido la norma. Sin embargo, los problemas de déficit de Grecia y otros miembros de la Eurozona puede provocar que el BCE y la Fed tomen caminos distintos, haciendo que el euro pueda sufrir más todavía frente al dólar y volver a sus mínimos de 2006.

El riesgo de una deflación prolongada y de una recaída de la economía de la Eurozona se ha incrementado en los últimos tiempos debido a los programas de reducción de déficit que se están llevando a cabo en la región.

Este hecho ha llevado a bancos de inversión como Deutsche Bank o HSBC a prever que Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE), vaya a tardar mucho más de lo anticipado en elevar los tipos desde su nivel actual del 1% para combatir estos problemas.

Sin embargo, los expertos consultados consultados por Bloomberg esperan que Ben S. Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EEUU, comience a endurecer su política monetaria incluso aunque las autoridades de EEUU no estén mostrando mucha voluntad de reducir su déficit, que también supera el 10% del PIB.

El euro podría volver a mínimos de 2006

Estas posturas contrapuestas han llevado a BlueGold Capital Management a asegurar que el euro caerá a 1,2 dólares, niveles de marzo de 2006 y que coinciden con la última vez que la Fed tuvo los tipos más altos que el BCE.

"Esta divergencia en la política monetaria es uno de los pilares centrales de mi visión de futuro", explica a Bloomberg Stephen Jen, director de BlueGold y ex estratega jefe de divisas de Morgan Stanley. "Es una razón más para que los inversores se muestren cautos respecto al euro".

La última vez que la Fed empezó a elevar tipos fue en junio de 2004, cuando se situaban en el 1%, y en diciembre ya superó el 2% que había fijado el BCE. Desde entonces, elevó los tipos siete veces más antes de que comenzara a hacerlo la institución europea, que no comenzó a elevar los tipos hasta diciembre de 2005. Esta divergencia llevó al euro a depreciarse un 13% frente al dólar en 2005 después de tres años de ganancias, marcando un mínimo en noviembre de dicho año en 1,164 dólares.

"Estamos cortos en el euro", explicó a Bloomberg el gestor de fondos Stuart Thompson, de Ignis Asset Management. "Es imposible ver al BCE subiendo tipos en un futuro cercano en el escenario actual y ciertamente no lo va a hacer antes que la Fed".

El efecto de los planes de reducción del déficit

Parte de esta política que se espera que lleve a cabo Trichet proviene de los planes de reducción del déficit de los países en problemas de la Eurozona. Laurence Boone, de Barclays Capital, cree que "los eventos en Grecia podrían provocar una disciplina fiscal fuera de lo común en la Unión Europea, lo que implica unas políticas más duras de lo esperado".

Esta disciplina podría de algún modo controlar a Trichet, que ha denominado a los déficits como una "carga potencial" para la política monetaria. Los recortes presupuestarios "pueden añadir más incertidumbre a las previsiones de crecimiento en el corto plazo pero también suplican una política monetaria acomodaticia duradera", añade Boone a Bloomberg.

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