BRUSELAS, 27 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Transportes de la Unión Europea aprobaron hoy de manera definitiva la denominada 'directiva euroviñeta', que establece un sistema común de peajes para camiones de más de 3,5 toneladas, y que contempla la obligación de penalizar con tarifas más altas a los vehículos más contaminantes. Portugal y Malta votaron en contra y Estonia, Finlandia y Grecia se abstuvieron. A partir de ahora los Estados miembros tienen un plazo máximo de 2 años para adaptar la normativa a su legislación nacional.
La directiva establece criterios armonizados para calcular los peajes, basándose en los costes de construcción y mantenimiento de las infraestructuras, que se aplicarán a las redes transeuropeas. No obstante, deja total libertad a los Estados miembros para introducir tasas en las carreteras que deseen.
La negociación del texto ha llevado casi dos años y medio, y ha enfrentado a los Estados miembros periféricos (España, Portugal, Grecia o Italia), que temían un encarecimiento de los costes de importación y exportación de sus mercancías, con los países de tránsito (Alemania, Austria y Francia), que buscaban limitar los problemas de congestión y medioambientales con nuevas tasas. A juicio del ministro de Transportes austriaco y presidente de turno del Consejo, Hubert Gorbach, el acuerdo final logra un "equilibrio" entre los intereses de todos.
COSTES MEDIOAMBIENTALES.
A partir de 2010 será obligatorio que las tarifas de los peajes varíen en función del grado de contaminación de los vehículos. Ello significa que el peaje para camiones contaminantes podría ser, finalmente, cuatro veces más elevado que el establecido para los menos contaminantes, aunque se prevén excepciones. También se podrán introducir diferencias de tarifa en función de la hora del día para desincentivar la circulación en las horas punta y reducir los atascos.
Por lo que se refiere a los costes externos medioambientales, finalmente no se incluyen en el cálculo de las tarifas como quería la Comisión. No obstante, el Parlamento ha impuesto que, dos años después de la entrada en vigor de la directiva, el Ejecutivo comunitario tendrá que presentar un modelo para calcular estos costes.
El acuerdo limita además la posibilidad de conceder descuentos a los usuarios frecuentes, tal y como había exigido a España para aceptar la directiva. Cualquier rebaja tendrá que basarse únicamente en la reducción de los costes administrativos.
LIBERTAD TOTAL.
La norma deja total libertad a los países para decidir si quieren implantar peajes en la red transeuropea de carreteras, únicamente en parte de ella o en ningún sitio. Asimismo, reconoce el derecho a aplicarlos en rutas no incluidas en la red transeuropea o para cualquier otro tipo de vehículo de motor, una posibilidad que hasta ahora no estaba recogida de forma tan explícita en la legislación comunitaria y que había exigido Reino Unido, que quiere introducir tasas en todas sus carreteras.
La nueva legislación no afectará a las concesiones ya existentes como las que hay en España y Francia (infraestructuras construidas por la iniciativa privada y que se financian con la explotación de los peajes), mientras dichos sistemas sigan en vigor y no sufran ninguna modificación sustancial. Por lo que se refiere a las nuevas concesiones, el nivel de los peajes deberá ser igual o inferior al que resultaría de la metodología común.
En casos excepcionales relacionados con infraestructuras de regiones montañosas, podrá añadirse un recargo a los peajes de determinados tramos de carretera en los que haya graves problemas de congestión que afecten a la libre circulación de vehículos o cuya utilización dé origen a daños ambientales.
En un principio, la Comisión había exigido que los ingresos generados por los peajes se reinvirtieran en infraestructuras de transportes, una propuesta que defendían también los países periféricos, entre ellos España. Finalmente, y a petición del Parlamento, esto será obligatorio en caso de los recargos. Para el resto de ingresos de los pajes, el texto recomienda a los Estados miembros que los dirijan al sector de transportes.