Muir espera que los cambios aporten pronto a Seat "una rentabilidad duradera"

Barcelona, 20 mar (EFE).- El presidente de Seat, James Muir, confía en que los cambios realizados en el comité ejecutivo de la compañía permitan consolidar el liderazgo de la marca en España, fortalecer su presencia en Europa y "conseguir lo antes posible una rentabilidad duradera".

El consejo de administración de Seat aprobó ayer los cambios que se producirán en la cúpula directiva de la firma a partir del 1 de abril.

Una de las principales novedades es la incorporación de Holger Kintscher, de 49 años y hasta ahora responsable de Asuntos Financieros de la filial de Volkswagen Skoda, como nuevo vicepresidente de Finanzas de Seat.

Por su parte, el actual vicepresidente de Compras, Ralf Brandstätter (41 años) asumirá la responsabilidad de Compras Exteriores del Grupo Volkswagen.

Su sucesor en Seat será Dieter Seemann (52), actual vicepresidente de Finanzas de la marca española.

Por último, Jan-Henrik Lafrentz (43 años), actual vicepresidente de Comercial de Seat, asumirá la vicepresidencia de Finanzas y Sistemas de Bentley, marca del grupo Volkswagen que, como Seat, ha cerrado el año con números rojos.

Este área será asumida temporalmente por el propio presidente James Muir, que es especialista en marketing y desempeñó, antes de su llegada a Seat, funciones de responsabilidad financiera en Ford y Mazda, cuya filial europea presidió.

En un comunicado, Muir ha asegurado hoy que el nuevo equipo directivo "contribuirá a alcanzar los objetivos estratégicos" que Seat se ha marcado a medio y largo plazo y que pasan, principalmente, por consolidar su liderazgo en España, construir una marca fuerte en Europa y volver cuanto antes a los beneficios.

"Les deseo a todos mis compañeros del comité ejecutivo mucho éxito en sus nuevas tareas y les doy las gracias por el excelente trabajo que cada uno de ellos ha realizado en los últimos años para Seat", ha señalado Muir.

Los cambios en la cúpula de Volkswagen llegan poco después de los polémicos 300 despidos que Muir ha llevado a cabo en la planta de Seat en Martorell alegando bajo rendimiento.

Entre los afectados por esta reducción de plantilla hay numerosos cuadros intermedios y mandos directivos.