
La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó este miércoles que acudir rápidamente en ayuda de Grecia, duramente golpeada por la crisis, no sería una buena opción y defendió la idea de excluir de la Eurozona, como último recurso, a un país que no cumpla las condiciones de su pertenencia.
"Una manifestación de solidaridad rápida no puede ser la buena respuesta", dijo la canciller en un discurso ante los diputados alemanes.
Hay que "ir a la raíz del problema", es decir que Grecia ponga en orden sus finanzas públicas, agregó Merkel, que corre el riesgo de aislar un poco más a Alemania, criticada en los últimos días por sus socios europeos.
No hay que "aportar una ayuda prematura sino poner en orden todo, otra cosa sería fatal", insistió la jefa del Gobierno alemán.
Alemania se manifestó extremadamente reticente a aportar un apoyo financiero a Grecia, a pesar de que el lunes pasado los ministros de Finanzas de la Eurozona aprobaron las grandes líneas de un eventual plan de ayuda en el caso de que fuera necesario.
Sin embargo, Alemania sigue repitiendo que Grecia no solicitó ayuda y que las eventuales medidas, que no son en absoluto "una decisión política", no tendrán que aplicarse.
Merkel sostuvo que Grecia es responsable de su crisis.
La "violación durante años del pacto de estabilidad" puso en dificultad a Grecia y no la especulación, afirmó la canciller.
Grecia está agobiada por una deuda -unos 300.000 millones de euros, equivalentes al 113% de su PIB- y un déficit público -12,7% del PIB- enormes, que provocaron una crisis de confianza y encarecieron su acceso a los mercados financieros, lo que agrava sus problemas.
Para enfrentar esa crítica situación, el Gobierno griego adoptó un riguroso plan de austeridad que Merkel apoyó en el momento de su anuncio y volvió a elogiar el miércoles.
Merkel se pronunció a favor de la posibilidad de excluir un país de la Eurozona, como lo había hecho en la víspera su ministro de Finanzas, Wolfgang Schauble.
Debe existir la posibilidad de ese "último recurso" cuando "un país no cumple con las condiciones una y otra vez", dijo Merkel.
Los mecanismos del pacto europeo de estabilidad y crecimiento, que contemplan penas financieras y multas contra los que no cumplen con las normas presupuestarias ortodoxas, no son adecuadas en la medida en que un país "no puede pagar cuando no tiene dinero", dijo Merkel.
La canciller también apoyó la propuesta de crear un Fondo Monetario Europeo (FME), presentada por Schauble, que socorrería a los países en dificultad y podría, en última instancia, excluir a un país de la Eurozona.
Ese proyecto ha sido muy criticado, en particular por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, que en varias ocasiones tildó de "absurda" la idea de excluir un país de la Eurozona.
La críticas contra Alemania abarcan también su política económica que descuida el consumo interno en beneficio de sus exportaciones y en detrimento de sus socios europeos.
Este miércoles, la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, sugirió que Alemania baje sus impuestos para estimular la demanda y, de rebote, las exportaciones francesas.
"No creo que haya que alinearse con el más flojo, sino mas bien con el más fuerte" a nivel europeo, respondió Merkel.