Quito, 24 may (EFECOM).- El canciller ecuatoriano en funciones, Diego Ribadeneira, advirtió hoy de que si su país llega a un arbitraje en la demanda presentada por la empresa petrolera estadounidense Occidental (Oxy), será "bajo protesta".
El Gobierno de Ecuador rechazó el martes la demanda presentada por Oxy ante un tribunal de arbitraje en Washington por la anulación de un contrato de explotación de crudo en la Amazonía ecuatoriana, decidido el pasado 15 de mayo.
Ribadeneira dijo hoy que en primera instancia no se puede aceptar el arbitraje porque "el mismo contrato con Oxy dice que los temas referidos a la caducidad y a las sanciones deberán ser tratados (...) según la Ley de Hidrocarburos" de Ecuador.
"Los demás temas, excluida la caducidad, dice expresamente el mismo contrato, irán al arbitraje. Entonces no podemos bajo la legislación ecuatoriana aceptar ese arbitraje", expresó el canciller en una entrevista a Radio Centro.
Añadió que el arbitraje "que es para todos los asuntos, excluida la caducidad, tendría que ser, inclusive, por la ley ecuatoriana".
En ese sentido, Ribadeneira indicó que Oxy debió haber recurrido al Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Quito "para quejarse y decir que está en desacuerdo con este tema".
El canciller reconoció que la legislación ecuatoriana no será la única que se aplique, pues también tendrá que ver la internacional, que abarca el convenio sobre protección de inversiones suscrito con los Estados Unidos y que establece el arbitraje.
"Entonces podríamos llegar al arbitraje en una segunda instancia", expresó Ribadeneira, que puntualizó que si se llega a esa mediación será "bajo protesta".
El ministro en funciones indicó que en la eventualidad de un arbitraje, habrá que nombrar un árbitro. "No es que nos vamos a cerrar totalmente, a decir no al arbitraje y que no nos vamos a defender. Eso sería absurdo".
Por ello reiteró que en primera instancia no se aceptará el arbitraje, pero luego, "si nos obligaran a ir al arbitraje, se nombrará un árbitro".
El canciller también reiteró que el país no ha confiscado los bienes de Oxy sino que al declararse la caducidad los bienes pasaron a manos del Estado.
Ribadeneira, que reemplaza a Carrión, quien está en el extranjero, insistió en que el asunto no corresponde a un problema entre estados sino entre una compañía estadounidense y el Estado ecuatoriano.
"Aspiramos a que Estados Unidos analice el tema con tranquilidad. Nosotros queremos mantener en la mejor forma las relaciones con Estados Unidos, inclusive queremos llegar a un Tratado de Libre Comercio y creemos que este tema (Oxy) no debería interferir" en ese tipo de acuerdos, señaló.
El canciller expresó que "el tema de la Oxy se ha politizado demasiado y eso ha avivado las pasiones", y reiteró que el caso Oxy es jurídico y no tiene vinculación "con las recientes decisiones de Bolivia y Venezuela, o los mismos Estados Unidos, en relación con las ganancias de sus empresas hidrocarburíferas".
El ministro comentó que los Estados Unidos deben de evaluar la importancia del peso geopolítico de Ecuador "para no dejar que una posición de una compañía petrolera dañe las relaciones entre dos estados".
"Vemos cómo están enfrentados algunos países, cómo se ha resquebrajado la unidad en la Comunidad Andina, en el Mercosur, en la Comunidad Sudamericana, y Ecuador es un país que mantiene una buena relación con todos", señaló.
Ribadeneira indicó una reunión de cancilleres y presidentes andinos posiblemente se celebre entre el 12 ó el 14 de junio próximo en Quito, "justamente para salvar la Comunidad Andina".
Al referirse a la Base Aérea de Manta, donde desde 1999 funciona un centro de operaciones antinarcóticos de los Estados Unidos en la región, Ribadeneira dijo que "ha sido, de alguna forma, una renuncia parcial de la soberanía de Ecuador".
"Pero, sobre todo, es un aporte muy importante de Ecuador a la lucha antidrogas, que es parte muy importante de la política de Estados Unidos, recalcó. EFECOM
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