BRUSELAS, 24 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea propuso hoy una reforma parcial sobre el funcionamiento de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) donde se incluye la obligación de que los Estados miembros tengan que informar a este organismo del curso que dan a la información que reciben de ella, a falta de la existencia de una "fiscalía europea", según explicó el comisario de Administración, Auditoría y Lucha Antifraude, Siim Kallas.
Kallas presentó en rueda de prensa las modificaciones que acordó proponer la Comisión Europea para la aprobación por parte de los Estados Miembros y al Parlamento Europeo y en la que figura la intención de que los Estados tengan que rendir cuentas sobre los procesos que siguen a partir de informaciones de la OLAF.
Explicó que "a menudo, las autoridades judiciales no nos responden", por lo que la propuesta consiste en que "los Estados miembros estén obligados a dar información a la OLAF sobre el curso que dan ellos a los expedientes que les enviamos". "La OLAF no puede intervenir directamente en los Estados miembros", admitió el comisario, que afirmó que desearía "crear una fiscalía europea", pero hasta ahora no lo han podido conseguir.
Agregó que "cuando una jurisdicción nacional sigue un caso no siempre sabemos en qué fase se encuentra" y la nueva enmienda aprobada hoy por la Comisión "debería mejorar la estructura y también disponer de información cuando se archive un caso".
Se pretende cambiar una situación en la que cuando la OLAF informa sobre un caso de fraude con repercusión en toda la UE o en algunos de sus Estados miembros, éstos "a menudo parecen ser indiferentes y no dan demasiada importancia". "Con esta propuesta deseamos al menos tener información sobre lo que los Estados miembros hacen con la información que reciben", afirmó.
Los países de la UE deberán informar a la OLAF para que ésta pueda evaluar la calidad de su propia información pero también para asegurarse de que los Estados miembros "se comportan de manera apropiada conforme a sus obligaciones en virtud de los Tratados".
Por otra parte, la propuesta de reforma pretende reforzar el cumplimiento del derecho procedimental, de manera que las instituciones o individuos que sean objeto de una investigación por parte de la OLAF tengan conocimiento de ello desde el principio hasta el final. Para ello se prevé incluso la creación de una "consejero revisor independiente" que también será el encargado de recibir quejas de los afectados en todas las fases del proceso.
La limitación de la duración de las investigaciones a 12 meses y la definición concreta de las prioridades de la OLAF, en colaboración con el Parlamento Europeo y el Consejo son otros elementos de una reforma que "no es un cambio radical, sino para mejorar su funcionamiento", dijo Kallas.
FILTRACIONES
El comisario aseguró que la OLAF seguirá siendo una oficina independiente, pero con un funcionamiento integrado en el Ejecutivo comunitario y que mantendrá el tipo de investigaciones que ha llevado a cabo hasta ahora, entre las que destacó particularmente las que pretenden luchar contra las "filtraciones".
"La OLAF tiene derecho y es independiente para investigar filtraciones" de información, defendió el comisario, que consideró que éstas pueden ser un elemento "dañino para los intereses financieros de la UE".
"No habrá una norma que impida las investigaciones de un caso de filtración de información", insistió, aunque advirtió de que las personas que sean investigadas por este motivo seguirán teniendo, como hasta ahora, derechos y podrán presentar quejas.