MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Uno de cada tres funcionarios de la Intervención General del Estado (IGAE) y de la Agencia Tributaria (AEAT) sufre acoso laboral ('mobbing') o se encuadra entre los considerados "quemados" ('burnout'), según el estudio Cisneros de junio de 2004 que ahora Hacienda pone en duda recalcando que no hay motivo de "alarma".
El citado estudio, esgrimido por el diputado de IU-ICV Angel Pérez, indicaba que el 21.34 por ciento de los funcionarios de la IGAE consultados son víctimas de 'mobbing', a lo que se añadía el caso de los afectados por 'burnout', lo que elevaba el porcentaje al 31 por ciento. En la Agencia Tributaria, la suma de ambas patologías llegaba al 32,27 por ciento.
En su respuesta al diputado, a la que tuvo acceso Europa Press, Hacienda admite que ninguna empresa privada había dado jamás esos porcentajes de acoso, "ni siquiera en aquellos colectivos que están sujetos a tensiones extremas y complejas por tareas que realizan, muy distintas, a las que llevan los colectivos objeto de este estudio".
Sin embargo, entiende que el 'mobbing' no es un fenómeno localizado entre los funcionarios de Hacienda, sino que es "general" en las relaciones laborales. En ese sentido, cuestiona si las conductas computadas como 'acoso laboral' en el estudio se corresponden realmente con esa figura, aconseja "reconducir las conclusiones del estudio" e incluso avisa de que ese estudio ha sido patrocinado por el colectivo analizado, que precisamente se halla en un proceso de reivindicaciones con la Administración. "La conflictividad viene dada, más que por factores psicosociales, por el conflicto laboral expuesto", agrega.
Su conclusión es que no hay motivo de "alarma" y señala que en el último año sólo constan cinco reclamaciones exigiendo responsabilidades disciplinarias y en ningún caso ha sido preciso incoar expediente disciplinarios, sino "cambios en la adscripción orgánica" de los afectados. En cuanto a quejas, sólo se contabiliza una treintena que incluya mención al 'mobbing', pero "en todo caso marginal". Tampoco se han advertido, según Hacienda, "riesgos psicosociales" entre los trabajadores de la IGAE, ni se han detectado incrementos de las cifras de absentismo ni peticiones de cambio de puesto de trabajo.
Todo ello lleva al diagnóstico de que "las consecuencias del 'mobbing' en la AEAT y en la IGAE no parecen alcanzar el nivel de gravedad que revela estudio, ni por número de afectados ni por la entidad de sus perniciosos efectos".
ALGO HAY
Eso sí, Hacienda reconoce que hay factores que conviene estudiar: "Los resultados de la encuesta, no específicamente dirigida a detectar la presencia de 'mobbing' en la Agencia Tributaria pero reveladora de diversos factores de carácter profesional y organizativos determinantes del clima laboral en esta organización, presentaba un panorama en el que la presencia de figuras afines al 'mobbing', como estrés laboral, 'burnout', acoso, etc, podrían hacer pensar en que esta situación también podría darse en algún supuesto".
En cualquier caso, Hacienda asegura que viene prestando "especial atención" a estos problemas, en cumplimiento de las obligaciones de prevención de riesgos laborales. "Desde el momento que un defecto o una carencia organizativa pueden estar en el origen de este tipo de actuaciones, se estudia, desde las prácticas psicosociales, la posibilidad de tomar medidas que impidan que se den las condiciones que permitan el acoso, principalmente con formación en técnicas de manejo de grupos, técnicas de dirección y organización, etcétera", garantizan.