
Washington, 19 feb (EFE).- El Gobierno de EE.UU. informará hoy sobre la evolución del índice de precios de consumo en enero, y los analistas esperan un aumento del 0,3 por ciento, lo que revelaría una leve aceleración de la inflación.
El Departamento de Trabajo divulgará su informe a las 13.30 GMT. En diciembre el IPC subió un 0,1 por ciento, y la inflación subyacente, que excluye los precios de energía y alimentos, fue del 0,1 por ciento.
Los consumidores en Estados Unidos pagaron un 2,7 por ciento más por los bienes y servicios durante 2009, un aumento empujado especialmente por los combustibles y que contrasta con la inflación del 0,1 por ciento que hubo un año antes.
En cuanto al mes pasado, los cálculos de los analistas van desde un aumento del IPC del 0,2 al 0,4 por ciento, y el consenso se queda en el 0,3 por ciento.
Ayer el Departamento de Trabajo informó que el índice de precios de productor (IPP) de Estados Unidos subió un 1,4 por ciento en enero, empujado por incrementos de dos dígitos en los precios de combustibles.
Los precios de los bienes acabados, o la inflación subyacente que excluye los precios de alimentos y energía, subieron un 0,3 por ciento en enero, arrastrados por los precios más altos de camionetas y otros bienes de capital.
El incremento del IPP superó la expectativa de los analistas que habían calculado un aumento del 0,9 por ciento. El aumento en la inflación subyacente del IPP también superó la expectativa del 0,1 por ciento entre los analistas.
En un año el IPP ha subido un 4,6 por ciento, el mayor aumento interanual desde que comenzó la crisis financiera a fines de 2008. La inflación subyacente del IPP ha sido del 1 por ciento en un año.
La Reserva Federal, que ha volcado más de 1 billón de dólares en la economía desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007, y que ha mantenido la tasa de interés de referencia por debajo del 0,25 por ciento desde diciembre de 2008, ha restado importancia por ahora al IPP.
Los miembros del Comité de Mercado Abierto, que maneja la política monetaria de EE.UU., han indicado en sus reuniones que la inflación a nivel de consumidores seguirá siendo moderada por varios años.
Según las actas de la reunión del Comité a fines de enero, los jerarcas del banco central no están demasiado preocupados por la inflación o la deflación, y están más atentos a la situación del mercado laboral donde persiste el desempleo alto.