
Raimundo Díaz
Madrid, 2 abr (EFECOM).- La bolsa española está fuerte y lo ha demostrado durante toda la jornada, encajando mejor que el resto de los mercados los malos datos macro que venían de EEUU y saltándose una ley no escrita que asegura que la Semana Santa es sinónimo de recogimiento, vida interior y escasa negociación en las bolsas.
El Ibex-35 se decantó por las ganancias después de los primeros minutos de jornada y, desde entonces, no abandonó el terreno positivo, para terminar la sesión con avances del 0,61 por ciento, hasta recuperar la cota de los 14.700 puntos que perdió a finales del pasado mes de febrero.
Y todo ello pese a que el petróleo continúa con su escalada alcista y ya se mueve claramente por encima de los 68 dólares el barril, algo que comienza a inquietar a los mercados, que anticipan con esta subida un aumento en la crisis que vive la comunidad internacional con Irán.
Pero si el petróleo preocupa a corto plazo, también se producen algunos acontecimientos que van más al fondo de la economía, como los decepcionantes datos de actividad manufacturera, por debajo de las previsiones de los analistas, que ponen un punto de incertidumbre a la marcha del gigante estadounidense.
Precisamente, estos dos factores, petróleo y actividad manufacturera, lograban eclipsar las operaciones de adquisición en el mercado americano sobre compañías como First Data, Tribune o Global Imaging Systems, que habitualmente "calientan" el mercado por las posibles consecuencias y réplicas que se producen.
En España sólo Endesa cedía posiciones entre los grandes, un 0,10 por ciento, aunque sigue por encima del precio de la opa formulada por E.ON a 40 euros por título.
Del resto sólo cabe destacar a Iberdrola, que lideró las ganancias del Ibex-35 con un 2,12 por ciento, lo que la señala por parte del mercado como un objetivo de posibles operaciones corporativas.
La negociación en la bolsa española, que superó claramente los 7.000 millones de euros, no se resintió, si bien es cierto que hubo un bloque sobre acciones del BBVA por valor de casi 2.500 millones de euros. EFECOM
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