Berlín, 24 may (EFECOM).- Las expectativas de elevadas ganancias comerciales durante el Mundial de Fútbol de Alemania parecen desinflarse a medida que se acerca la fecha del comienzo de este campeonato, el próximo 9 de junio.
Entre los escépticos de que esta competición sirva para hacer el agosto a los comercios germanos destaca el Instituto Alemán de Investigación Económica, que en un reciente estudio apunta que el evento "apenas tendrá repercusiones económicas dignas de mención".
El instituto admite que el Mundial incentivará la venta de artículos deportivos y aparatos electrónicos y de consumo, como televisores de pantalla plana, pero que no se prevé que el consumo privado aumente.
Los expertos también advierten de que las expectativas excesivas que se han puesto en los hinchas extranjeros de fútbol, porque estos viajeros previenen que otros turistas viajen a Alemania al mismo tiempo por los problemas que causa un espectáculo de tal magnitud.
Otros centros de estudios económicos tampoco se han mostrado eufóricos. Michael Hüther, jefe del Instituto de Economía Alemana, señala que las esperanzas económicas son como las ansias de que gane la selección nacional: no pueden ser demasiado elevadas.
Los grandes bancos comerciales han calculado que el Mundial -al igual que los Juegos Olímpicos- sólo tiene una repercusión mínima sobre la economía nacional del país donde se disputa, que se mueve en torno al 0,25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
La Cámara de Industria y Comercio Alemana estima que esta aportación del Mundial será algo mayor, el 0,33 por ciento en 2006, aunque algunos sectores registrarán un alza considerable de la facturación, como los fabricantes de televisores de pantalla plana.
La marca de receptores Loewe ha experimentado un aumento de ventas del 38 por ciento en el primer trimestre, hasta los 88,7 millones de euros, y para el conjunto del año espera un volumen de entre 340 y 350 millones de euros.
Al productor de artículos deportivos como Adidas también le va de maravilla, tal como deja entrever su presidente, Herbert Hainer, quien ha incrementado las proyecciones de ventas a más de 1.200 millones de euros.
El competidor Puma también ha hecho unas previsiones optimistas y confía en aumentar las ventas en un 35 por ciento, hasta los 2.400 millones de euros para todo el año 2006, en buena parte gracias a la buena marcha de la colección de prendas relacionadas con el Mundial
En turismo y hostelería se ha hecho igualmente cálculos exagerados. Así la FIFA, la Asociación mundial de Fútbol, ha debido devolver por falta de demanda en Berlín 5.000 de las 8.000 habitaciones de hotel que había bloqueado para venderlas a precios inflados a visitantes, técnicos y periodistas, entre otros grupos.
Las reservas hoteleras están alrededor del 60 por ciento, apenas por encima de la media normal para la temporada de verano, aunque el sector cree que el Mundial generará 5,5 millones de pernoctaciones adicionales.
Tampoco el negocio de publicidad sostiene haberse beneficiado de este gran acontecimiento futbolístico y la asociación que agrupa a esta rama precisa que ninguna revista ha sacado suplementos extraordinarios por el Mundial.
Thomas Heilmann, director de la agencia Scholz & Friends, indica que el Mundial es un negocio complementario para el sector, pero que no es ninguna panacea. EFECOM
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