TOKIO (Reuters) - El euro y las divisas ligadas a crecimiento cedían terreno el lunes por los problemas fiscales en la eurozona y por las preocupaciones sobre un impuesto global para la banca.
Los operadores dijeron que los inversores dudaban de las declaraciones tranquilizadoras del G7 sobre Grecia y aprovechaban cualquier repunte del euro como oportunidad para vender.
En la reunión del fin de semana del G7 no se publicó ningún nuevo comunicado, pero creció el respaldo para un impuesto sobre la banca para que los gobiernos pudieran financiar el rescate del sistema financiero.
El euro cedía un 0,3 por ciento a 1,3637 dólares pero seguía cerca de su mínimo de 8-1/2 meses registrado el viernes de 1,3585 dólares.
Desde finales de noviembre, el euro ha cedido en torno a un 10 por ciento frente al euro al crecer las preocupaciones por los problemas de Grecia con su déficit publico y extenderse los temores a Portugal y a España.
El yen, por su parte, ganaba terreno y cotizaba cerca de su nivel más alto en 10 meses contra la libra y su máximo en casi siete meses frente al dólar australiano.
El índice del dólar cotizaba estable a 80,441, su nivel más alto en siete meses y se mantenía también estable frente al yen a 89,32 yenes.
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