Pocos activos conjugan mejor el binomio rentabilidad-riesgo en la actualidad como las materias primas. Incluir en las carteras compañías mineras o fondos de inversión que se centran en ellas o en contratos sobre petróleo, oro o cualquier otro recurso básico, puede ser el camino más corto hacia la gloria de las ganancias... o el precipicio de los números rojos.
Esta dualidad vuelve a cobrar sentido en estos momentos después de que las materias primas, con el petróleo a la cabeza, hayan sorteado el titubeante comienzo del año y sus precios estén recuperando posiciones. Así, el petróleo se consolida por encima de los 60 dólares por barril y parece encaminarse hacia los 65 dólares; el oro vuelve sobre sus pasos y se encuentra ya por encima de los 660 dólares por onza; y el platino, que cayó hasta los 1.165 dólares por onza a comienzos de mes, cotiza ahora a 1.236 dólares.
Además, la firma de investigación Metal Economics Group ha señalado que el sector minero podría llevar a cabo una inversión récord este año para encontrar nuevos yacimientos en Asia y África. Para ello, debería invertir más de 7.130 millones, la cifra alcanzada en 2006, algo que constataría la confianza con la que las compañías afrontan el futuro. En 2002, por ejemplo, las inversiones se limitaron a 1.900 millones.
Con cuidado
Estas reacciones parecen dar la razón a quienes se muestran más optimistas sobre la evolución del sector. A este grupo pertenece John Mackinnon, analista de Deutsche Bank, quien acaba de reforzar su apuesta por las compañías mineras para la segunda parte del año.
"Todavía esperamos un fuerte crecimiento agregado mundial, liderado por una combinación de fuerte demanda de los mercados emergentes, especialmente en China e India, la continuación de la recuperación en las tasas de crecimiento europeas y un mayor empuje de la economía japonesa", apunta Mackinnon para justificar por qué se muestra positivo sobre la evolución de las compañías.
Concreta este optimismo aconsejando comprar acciones de las empresas Rio Tinto, BHP Billiton, Xstrata, Vedanta Resources o Anglo American.
La gestora BlackRock MLIM manifiesta igualmente su confianza en que "las materias primas permanezcan fuertes en 2007", aunque precisa que este año es aconsejable entrar y salir rápido de las compañías, antes que comprar acciones y mantenerlas, porque puede haber inestabilidad. Entre las fortalezas que la firma encuentra en el sector figuran los resultados empresariales y la actividad corporativa. En este sentido, el grupo minero anglosuizo Xstrata ha alcanzado esta misma semana un acuerdo para hacerse con la canadiense LionOre, dedicada a la extracción de níquel, por 2.000 millones de euros.
Las premisas de un fuerte crecimiento mundial y una creciente evolución de los resultados empresariales, que también resultan válidas para las petroleras, conducirían a subidas importantes en las cotización de las compañías vinculadas a la extracción y comercialización de materias primas. Ahora bien, los expertos no son ajenos a los riesgos que se ciernen sobre los recursos básicos, como ya quedó de manifiesto en la sacudida que sufrieron las bolsas a comienzos de mes, en la que las materias primas figuraron entre las más perjudicadas. "El riesgo de algún recorte es evidente, sobre todo porque la correlación con los mercados y la economía es muy elevada", confirma Juan Ramón Caridad, director de producto de Atlas Capital.
Mejor con fondos
Precisamente por las amenazas que envuelven a las mineras y energéticas, Juan Ramón Caridad recomienda que, en caso de invertir en estos sectores, es mejor hacerlo a través de fondos de inversión antes que directamente en compañías. En este sentido, y dentro de los 62 productos de materias primas y energía que se comercializan en España, únicamente 16 se encuentran en positivo en lo que va de año. Destacan los fondos de Merrill Lynch sobre energías renovables y mineras y de JPMorgan sobre recursos básicos.