Arantxa Iñiguez
Fráncfort (Alemania), 17 mar (EFECOM).- Las bolsas europeas vivieron, de nuevo, una turbulenta semana que llevó a sus principales índices a perder una media del 2 por ciento, mientras que el euro superó los 1,33 dólares.
La semana bursátil del Viejo Continente comenzó con una negociación tranquila, carente de impulsos y descensos moderados.
El martes, los mercados de valores europeos se mantuvieron en el terreno de las pérdidas ya que los operadores optaron por la cautela tras la publicación de cifras macroeconómicas poco halagüeñas sobre la economía estadounidense y dados los problemas del mercado inmobiliario de EEUU.
La notable subida de la confianza a medio plazo del inversor en la economía alemana en marzo sólo apoyó a las bolsas europeas por poco tiempo.
La incertidumbre sobre las repercusiones del enfriamiento del mercado inmobiliario en la mayor economía del mundo, que ha generado la sensación de debilidad y el temor a un efecto dominó, arrastró con más fuerza a la renta variable el miércoles e intensificó los niveles de volatilidad en los parqués.
El porcentaje de créditos hipotecarios que se han declarado insolventes en EEUU subió en el último trimestre del pasado año hasta el valor máximo de los últimos cuatro años.
Por ello, algunos bancos estadounidenses especializados en hipotecas de alto riesgo como New Century amenazan con problemas de insolvencia.
El jueves las bolsas de Europa se recuperaron parcialmente de las caídas tras un fuerte rebote técnico al son de posibles operaciones corporativas y de la tendencia alcista del resto de plazas internacionales.
La renta variable europea despidió la semana en el terreno de las pérdidas, con el cierre de muchos de sus principales indicadores prácticamente en tablas.
El vencimiento de los contratos de futuros y de opciones, que generalmente desencadena fuertes vaivenes, fue poco espectacular, según los agentes de bolsa.
Tras haber cotizado notablemente a la baja la mayor parte de la jornada, la publicación de cifras macroeconómicas mixtas en EEUU permitió frenar la caída bursátil en Europa.
El descenso de la confianza del consumidor en EEUU en marzo fue compensado con la moderada subida de los precios de consumo en febrero y la mejora de la producción industrial estadounidense el mes pasado.
El índice EuroSTOXX 50, que agrupa a las principales empresas de la zona euro, cayó esta semana un 2,5 por ciento, hasta 3.984,54 puntos.
En Londres, el FTSE 100 se situó al cierre en 6.130,60 unidades, un 1,8 por ciento menos que la semana anterior.
El DAX 30 de Fráncfort concluyó en 6.579,87 unidades, un 2 por ciento menos, y el CAC 40 de París también perdió esta semana un 2,8 por ciento, hasta 5.382,16 unidades.
El IBEX 35 español se posicionó un 2 por ciento por debajo de las cotas presentadas la semana anterior, en 13.977,40 unidades.
En lo que va de año Londres pierde un 1,4 por ciento, Fráncfort acumula unos descensos del 0,3 por ciento, París cae un 2,9 por ciento y Madrid cede un 1,2 por ciento.
Ya que el pesimismo sobre la economía estadounidense arrastró a la baja a las bolsas y al dólar, el euro subió con fuerza el viernes y superó la barrera de los 1,33 dólares, hasta el valor máximo desde comienzos del pasado diciembre.
La moneda única se cambiaba a últimas horas de la negociación a 1,3312 dólares, frente a los 1,3249 dólares del jueves por la tarde, pero llegó a revalorizarse en algunos momentos casi un centavo de dólar.
El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial del euro en 1,3325 dólares, frente a los 1,3155 dólares del viernes de la semana anterior, un 1,3 por ciento más. EFECOM
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