
Uno se hizo de oro invirtiendo contra los títulos de las hipotecas subprime justo antes de la crisis del mismo nombre y otro ha amasado una nada desdeñable fortuna de 7.000 millones de dólares sólo por invertir en títulos bancarios cuando nadie se atrevía a hacerlo. Y ambos son gestores de fondos de inversión libre (hedge funds).
El primero de ellos es John Paulson. Ganó más de 6.000 millones de dólares durante 2008, cuando estalló el mercado de las hipotecas subprime. Esto le llevó a colgarse la placa de sheriff del condado de los hedge funds. Pero un nuevo forastero le ha hecho competencia. Se trata de David Tepper, presidente de un fondo de nombre muy del lejano Oeste: Appaloosa Management.
¿Un visionario?
Este gestor, ex de Goldman Sach, no sólo decidió invertir en bolsa en marzo (cuando todos los mercados de renta variable estaban en mínimos) sino que, además, lo hizo en uno de los sectores por los que nadie daba un duro por entonces: el sector financiero. Compró, entre otros títulos, los de Bank of America, que en aquel entonces cotizaban a tres dólares y los de Citi, que se compraban por menos de un dólar (los títulos de ambos bancos norteamericanos cerraron en 16,78 y 3,19 dólares, respectivamente, en su última sesión).
Y lo hizo justo en un momento en el que se especulaba que ambas entidades podrían ser las próximas en ser rescatadas por el Gobierno estadounidense. Mientras que para la mayoría de los inversores esto quería decir que había que huir de este tipo de valores, para Tepper, de 52 años, se trataba de una oportunidad de compra.
Esta, en su día, arriesgada inversión le permitió cerrar el pasado ejercicio con ganancias netas por valor de 7.000 millones de dólares para su fondo de inversión libre y de 2.500 millones de dólares para sus arcas personales. Traducción: su fondo cerró 2009 con una rentabilidad del 163,15%.
Además, lejos de seguir las recomendaciones del mercado, que consideran que 2010 no será un buen año para el sector bancario, tras el fuerte tirón del año pasado; Tepper sigue teniendo en los títulos de las entidades que le han permitido amasar tan considerable fortuna sus principales posiciones. Así, según los datos de Bloomberg, las acciones de Bank of America ocupan el 29,90% de su cartera y las de Citigroup, el 15,17%.
Pero no sólo los bancos han hecho posible que este gestor haya duplicado su fortuna. También ha ayudado la renta fija. Concretamente, la deuda emitida por la aseguradora de bonos AIG. Compró cupones a 10 centavos a principios de 2009. En diciembre de ese año, este papel cotizaba a 61 centavos, un 510% más.