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La devaluación busca generar dinero para las elecciones, dice partido opositor venezolano

Caracas, 9 ene (EFE).- La devaluación del bolívar "constituye un duro golpe al estómago del pueblo venezolano y tiene el objetivo inmediato de generarle dinero al Gobierno en un año electoral", reaccionó hoy Omar Barboza, presidente ejecutivo del partido opositor Un Nuevo Tiempo (UNT).

"Actuando frontalmente en contra de su discurso anticapitalista y copiando el estilo neoliberal más inhumano" el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, "de un solo golpe anuncia una devaluación de un 100%, ya que la mayoría de las importaciones se harán a 4,3 bolívares", remarcó Barboza en un comunicado.

Chávez informó ayer la devaluación del bolívar, que ahora exhibirá dos tasas oficiales frente al dólar, una decisión que entrará en vigor el lunes próximo en medio de una grave crisis energética y una persistente inflación.

El llamado "bolívar fuerte" registrará así su primera merma desde que el Gobierno de Chávez lo puso a circular el 1 de enero del 2008 en lugar del "bolívar viejo" y pasará de la paridad oficial actual única de 2,15 bolívares por dólar (2.150 bolívares "viejos"), a una de 2,6 y a otra de 4,3 bolívares.

Esta última doblará la actual cotización y buscará combatir a su vez una no oficial que la triplica, toda vez que quienes necesitan una cantidad mayor de divisas a las que oferta el Estado pagaron esta semana más de 6 bolívares, según reportes de la prensa local.

La cotización de 2,6 bolívares regirá a su vez para todas las importaciones del sector público y las requeridas por sectores básicos y prioritarios, entre ellos el de alimentos, salud y remesas, destacó Chávez.

El gobernante, que sostiene que encamina a su país hacia el "socialismo del siglo XXI", dijo que la cotización de 4,3 bolívares regirá para el sector automotriz, el comercio y las telecomunicaciones, entre otros.

En respuesta a la medida, Barboza exhortó a los venezolanos a incorporarse "a la lucha para producir un cambio político en la conducción del país".

El dirigente previó que ese cambio comenzará en las elecciones de septiembre cuando vaticinó que se le quitará al "chavismo" la mayoría que ostenta actualmente en la unicameral Asamblea Nacional.

Previamente, el partido Primero Justicia (PJ) y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, asimismo de la oposición, expresaron también su rechazo a la devaluación.

Chávez anunció la devaluación un día después de que su Gobierno informara que la inflación llegó al 25,1% en el 2009, año en el que la economía nacional registró un retroceso de 2,9%.

Ese declive fue fruto de una desaceleración del sector petrolero del 6,1%, y del 1,9% de la actividad no petrolera.

El petróleo es considerado el "motor" de la economía venezolana ya que aporta cerca del 50% de los ingresos del presupuesto nacional y del 90% de las divisas que entran en el país.

La exportación de crudo generó 57.610 millones de dólares, 35,3% menos que en 2008, cuando rindieron 89.128 millones de dólares.

Ello afectó a las exportaciones totales del país, que se situaron en 60.936 millones de dólares frente a los 95.138 millones de 2008, lo que representó una merma del 35,9%, según cifras oficiales.

Las importaciones cayeron a su vez en un 22,2%, de los 49.482 millones de dólares en 2008 a los 38.500 millones en el 2009.

Al respecto, Barboza sostuvo que la medida anunciada incrementará la inflación, "el más terrible impuesto a la gente de menos recursos".

El dirigente opositor calculó en más de 900.000 millones de dólares los recibidos la década pasada por el Gobierno de Chávez por las exportaciones de petróleo y en 86.000 millones de dólares el gasto en importaciones solo entre los años 2008 y 2009.

Lo anterior, "en desmedro de la producción nacional", porque Chávez ha impulsado, sostuvo, "una política económica disparatada en contra de la producción nacional y la estabilidad de la capacidad adquisitiva de nuestra moneda".

Chávez también indicó que a partir del lunes los funcionarios públicos trabajarán solo cinco horas diarias, de las 08.00 a las 13.00 horas locales (12.30 a 17.30 GMT) para ayudar al ahorro eléctrico obligado por un grave déficit de generación.

"Esta es una de las varias medidas que hemos aprobado" para afrontar la crisis, entre ellas la creación de "un incentivo" a las familias que disminuyan su consumo, porque "les eliminaremos buena parte de la tarifa", dijo tras reiterar que la generación hidroeléctrica se encuentra en una "zona de alarma".

Las centrales hidroeléctricas que abastecen casi el 90 por ciento del consumo nacional venezolano funcionan con las aguas del río Caroní, en el estado Bolívar (sureste), cuyas represas registran casi diez metros por debajo de sus niveles normales.

Portavoces de la oposición aseveran que la crisis eléctrica es una muestra de la supuesta ineficacia del Gobierno, que en once años no habría llevado a cabo los planes e inversiones necesarios en el sector, lo que Chávez ha admitido parcialmente, aunque ha insistido en la incidencia de la sequía y del "derroche capitalista".

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