
Washington, 5 ene (EFE).- Tal y como se preveía, los principales fabricantes de automóviles dijeron hoy que 2009 fue un año terrible en términos de demanda en Estados Unidos, con descensos que fueron del 15 al 36%, lo que se tradujo en unas ventas en conjunto de unos 10,4 millones de vehículos, casi tres millones menos que en 2008.
A espera de las cifras finales oficiales, el sector calcula que el año pasado se vendieron casi 3 millones de unidades menos que los 13,24 millones de 2008.
Ford, el segundo fabricante estadounidense de automóviles y el único de los "Tres Grandes de Detroit" que no ha necesitado préstamos federales para superar la crisis, fue el que más se benefició de las difíciles condiciones de 2009.
La marca del óvalo azul consiguió terminar el año con su primer aumento de cuota de mercado desde 1995 tras vender 1,68 millones de vehículos, a pesar de que esta cifra fue un 15,4% inferior a la del año anterior.
Pero sus principales rivales tuvieron un año mucho peor. Ford no sólo superó a General Motors (GM) y Chrysler, los otros dos fabricantes estadounidenses, que sí tuvieron que recurrir a ayudas federales para mantenerse a flote, sino que también batió a Toyota y Honda.
En un agitado año que Toyota calificó como "montaña rusa", el principal fabricante mundial de automóviles perdió un 20% de su demanda en Estados Unidos. General Motors perdió un 30% y Honda un 19,5%.
El que peor parado salió fue el Grupo Chrysler, que vio sus ventas reducirse en un 36%.
Sin embargo, todos expresaron su optimismo de que 2010 será un año mucho mejor, especialmente a la vista de la tendencia al alza de la demanda del último trimestre de 2009 y la mejora de la salud económica general de Estados Unidos.
GM, que durante 2009 tuvo tres consejeros delegados, se declaró en quiebra, recibió 60.000 millones de dólares de ayudas públicas y eliminó cuatro de sus ocho marcas, calificó el año pasado como "decisivo" y expresó su optimismo en el futuro.
"Confiamos que 2010 sea un año en el que la economía siga una modesta recuperación, las ventas del sector empiecen a mejorar y nuestros excelentes productos ganen más impulso de ventas", dijo la vicepresidenta de Ventas en EE.UU. de GM, Susan Docherty, a través de un comunicado.
Posteriormente, Docherty afirmó durante una conferencia de prensa telefónica que su optimismo estaba basado en el hecho de que su empresa terminó el año pasado vendiendo más vehículos que cuando salió de la quiebra en julio.
"Los estadounidenses han dado a nuestros autos, 'cruzados' (SUV montados sobre plataformas de turismos) y camionetas un fuerte voto de confianza y eso es algo que nos tomamos muy en serio", explicó la directiva de GM.
Toyota también dijo que espera un mejor 2010.
Don Esmond, vicepresidente de Operaciones del Automóvil de la firma, afirmó que "saliendo de la montaña rusa que fue 2009, el sector ha ganado un impulso positivo de cara a la recuperación gradual".
"Pese al difícil mercado, Toyota tuvo un sólido rendimiento, alcanzando su objetivo de aumentar su cuota de mercado. Esperamos un brillante 2010", añadió.
Incluso Chrysler, que opera desde el verano bajo la batuta del consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, aseguró que la mejora de las condiciones en los últimos meses de 2009 auguran buenas noticias para este año.
"A medida que empezamos el nuevo año, el Grupo Chrysler sigue ganando impulso con algunos de los mejores productos del mercado y estamos entusiasmados con los nuevos productos que llegarán este año", dijo el principal ejecutivo de Ventas del Grupo Chrysler, Fred Díaz, a través de un comunicado.
Si Ford fue, entre las grandes marcas, el principal beneficiado de 2009, el grupo surcoreano Kia-Hyundai fue el ganador absoluto.
Mientras ninguno de los seis principales fabricantes pudo evitar los números rojos, Hyundai terminó el año con un aumento de la demanda del 8% y 435.064 vehículos vendidos.
Y Kia con un aumento del 9,8% y 300.063 unidades vendidas.
No es de extrañar que el vicepresidente de Ventas de Hyundai, Dave Zuchowski, señalase que tienen "razones para ser optimistas" sobre lo que 2010 traerá a la compañía surcoreana.