"No se es más competitivo por trabajar más horas, porque no es lo mismo estar en el trabajo que estar trabajando", coinciden otros
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La profesora de Derecho del Trabajo de la Facultad de Derecho de ESADE- Universitat Ramon Llull, Esther Sánchez Torres, enumera como causas de una mala distribución de la jornada laboral el absentismo, el incremento de los riesgos psicosociales, la falta de implicación del trabajador en la empresa y la pérdida de todos aquellos componentes salariales que priman la flexibilidad y la dedicación temporal.
En el artículo 'Gestión del tiempo: El reto de la conciliación entre la vida personal y la profesional' publicado en la página web de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, Sánchez Torres reconoce que "es difícil gestionar los horarios de trabajo" porque, con independencia de las horas de entrada y salida, "actualmente se han alterado los parámetros tradicionales de la jornada".
Hasta hace sólo unas décadas, el conjunto de la población se movía de manera uniforme, es decir, el horario diurno era bastante homogéneo. Actualmente, esta uniformidad "se ha roto" y, con ello lo que algunos han llamado 'el tiempo de la ciudad'.
"Cada vez se habla más de racionalización de los horarios, conciliación de la vida laboral y familiar, y aunque es cierto que en los últimos 50 años el número de horas que la gente trabaja ha ido descendiendo poco a poco, hay países donde se vive mejor que en otros y las diferencias son evidentes", afirma el artículo.
Mientras que un coreano es de los más trabajadores del mundo, un holandés es de los que menos horas dedican a la empresa. En España se trabaja por encima de la media europea, aunque por debajo de las cifras de Latinoamérica.
POR PAÍSES
México es el país del continente americano donde más horas al año se trabaja, un total de 2.110. En general, en América Latina se pasa más tiempo en el puesto de trabajo --1.952 horas de media al año-- que en Estados Unidos, donde se registran 1.819 horas anuales. En España, el número de horas es menor, se dedican 1.798 horas a la empresa, pero la jornada laboral es más larga que en Estados Unidos, ya que los españoles tienen más vacaciones y días festivos.
En Chile, esta cifra asciende hasta las 1.974 horas anuales; le sigue en el ranking latinoamericano Colombia (con 1.956 horas), Venezuela (con 1.931), Argentina (1.903) y Brasil (1.841).
Los españoles trabajaron el último año un total de 1.798 horas, más que la mayoría de sus vecinos europeos que, de media, sólo dedicaron 1.644 horas anuales a su empresa. España está muy lejos de países que, como Holanda, dedican 1.355 horas anuales a la vida laboral.
La evolución española en este sentido ha sido lenta. En los últimos cincuenta años, la jornada de trabajo se ha reducido un 12%, mientras que en Holanda esta diferencia es de un 34%. En la última década, la tendencia decreciente en España ha sido casi nula, ya que sólo se ha reducido un 0,6%, según datos del instituto holandés Groningen Centre for Growth.
En Brasil, por ejemplo, el número de horas trabajadas ha descendido en los últimas cuatro décadas un 13%, muy por encima de otros países vecinos, como Chile, que a penas ha reducido en un 2,8% este indicador.
El caso de Corea del Sur es completamente opuesto, ya que su población, lejos de acortar su jornada laboral, la ha incrementado un 8% en los últimos cincuenta años, hasta 2.392 horas. De hecho, los coreanos fueron los más trabajadores del mundo. Por encima de las 2.000 horas todavía hay muchos países como Estonia, Bangladesh, Hong Kong, Malasia, Singapur, Taiwán, o Tailandia.
NO POR MUCHO TRABAJAR...
Al comparar la productividad de un empleado con las horas que éste dedica a la empresa se llega a la conclusión de que "no existe correlación" entre ambas variables, según señala la profesora del Instituto de Empresa de Madrid, Gayle Allard. "No eres más competitivo por trabajar más", añade esta experta. De hecho, en España, el tiempo que se desaprovecha en el trabajo equivale al 8,1% del PIB. "No se trata de trabajar más, sino de hacerlo mejor", concluye.
Según el experto en conciliación y autor de la obra 'Tiempo al tiempo', Ignacio Buqueras, "estamos esclavizados por el tiempo", pero, además, "lo malgastamos". En su opinión, el sector empresarial "está preocupado porque cree que racionalizar los horarios es acortar la jornada laboral".
Sin embargo, su tesis defiende la idea de aprovechar el tiempo de forma más eficaz, "ya que no es lo mismo estar trabajando que estar en el trabajo", explica. De hecho, los españoles son los europeos que menos rinden en la empresa, sólo por delante de Grecia y Portugal.
En palabras de la profesora del IESE Nuria Chichilla, con varios años de experiencia en esta materia como miembro de la Comisión pública para la Racionalización de los Horarios en España, "los horarios oficiales muchas veces son correctos, pero los reales en ocasiones son reflejo de una dirección de equipos deficiente que, en algunos casos, atenta contra la salud de la empresa y del trabajador, y que le impide tener una vida equilibrada".
En su opinión, sería conveniente volver a adoptar el horario solar, es decir, el que se utiliza en Londres y abandonar el uso horario de Berlín, que es el que está implantado en España. "La escasez de tiempo personal y familiar nos hace, además de personas estresadas e insatisfechas, seres esclavos y a la vez avaros de tiempo", concluye.
Representantes de distintas empresas consideran que la flexibilidad de horarios, la atención personalizada y el teletrabajo son algunas de las medidas de conciliación que hacen que el trabajador se sienta mejor y, por lo tanto, sea más rentable. Según Marieta del Rivero, directora general de Nokia España, "cuando la vida personal va bien, profesionalmente se nota" y añade: "es muy importante que una compañía abogue por que la gente sea responsable con lo que tiene que hacer y no por los horarios".