Bolsa, mercados y cotizaciones

La fabulosa historia del ahorrador que desafió a su broker y le noqueó

El tiempo le ha dado la razón al pequeño inversor: la entidad tendrá que devolverle las acciones que le corresponden. Foto: Archivo
Parece una historia de ciencia y ficción, al más puro estilo de David contra Goliat. Pero no lo es. Por raro que parezca, la constancia ha dado sus frutos y la realidad ha demostrado que se puede echar un pulso a una firma de inversión y ganar. Y si no que se lo pregunten a un pequeño ahorrador que ha conseguido que un intermediario financiero le tenga que dar 600 acciones de SOS Cuétara al precio de hace más de un año y medio.

Todo empezó en junio de 2005, cuando esta persona -que quiere quedar en el anonimato-, adquirió en el mercado 3.000 derechos de SOS Cuétara <:SOS.MC:> para acudir a la ampliación de capital que realizaba la compañía.

Condiciones

Para asistir a este tipo de operaciones hay que ser accionista de la empresa antes de que empiece la ampliación o comprar los derechos en el mercado en el periodo que fija la compañía, como realizó el protagonista de esta historia. Para conseguir una acción nueva se necesitaban cinco derechos, por lo que el inversor iba a adquirir 600 títulos de la compañía de alimentación con esos 3.000 derechos.

Sin embargo, el problema se originó cuando la entidad, en vez de canjear los derechos por acciones nuevas como quería el cliente, los vendió en mercado. Es decir, privó al inversor de ser accionista de SOS Cuétara y además la transacción le causó unas pérdidas de 655 euros.

La solución

Para resolver el inconveniente, el accionista se puso en contacto con la entidad, que aseguró que le intentaría compensar. Sin embargo, después de varias evasivas por parte de la firma y sin que el problema se resolviese, el cliente decidió ponerse en contacto con el Protector del Inversor, tras haber transcurrido ya seis meses desde que se inició el problema. Este organismo depende de la Bolsa de Madrid y se encarga de mediar entre las dos partes implicadas para llegar a un acuerdo, aunque no tiene poder legislativo.

Por un lado, la entidad aseguraba que como no recibió ninguna orden del cliente y toda ampliación de capital supone un coste adicional, se decantó por vender los derechos en el mercado el último día de la operación, puesto que de no haberlo hecho habría perdido totalmente su inversión. Sin embargo, el inversor achacaba que el intermediario en ningún momento le preguntó qué quería hacer con los derechos y que vendió sin su consentimiento.

A su favor

Después de cuatro meses de deliberaciones, el Protector del Inversor se ha inclinado a favor del pequeño ahorrador. Este organismo asegura que la compra de los derechos, sin ser accionista de la compañía, debía interpretarse como que el cliente quería acudir a la ampliación de capital. Por eso, explica que la venta de los derechos se debe anular y la entidad tiene que darle a este inversor las acciones que le correspondían al precio de la suscripción.

Desde el 28 de junio de 2005, cuando terminó la ampliación de capital, los títulos de SOS Cuétara han subido un 35,6 por ciento, hasta los 13,9 euros a los que cerraron ayer. Después de conseguir las acciones, el inversor se puede preguntar qué hacer con ellas ahora. Los expertos recomiendan hacer plusvalías tras las fuertes ganancias que ha vivido el valor en los últimos meses. El consenso de mercado fija el precio objetivo en los 10,2 euros, un 26,6 por ciento por debajo del cierre de ayer.

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