
Madrid, 4 dic (EFE).- El Banco de España prevé que la población activa en España siga ralentizando su caída en los trimestres más próximos debido al desánimo de los desempleados para buscar empleo y a la menor entrada de inmigrantes en el mercado de trabajo ante las "adversas" condiciones laborales.
Así se desprende del último boletín económico del organismo supervisor, en el que se analiza la evolución del empleo y del paro en el tercer trimestre del año y, concretamente, la desaceleración de la población activa en la actual recesión económica.
Entre julio y septiembre, la población activa en España aumentó un 0,2% con respecto al mismo trimestre de 2008, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), lo que pone de manifiesto que se está desacelerando a lo largo de 2009 después de haber mantenido una evolución "muy dinámica" en la última década.
De hecho, en el tercer trimestre de este año la población activa disminuyó el 0,39% trimestral hasta situarse en 22.993.500 personas.
La desaceleración es consecuencia, según el organismo supervisor, de la moderación en el aumento de la población y del descenso de la tasa de actividad, que por primera vez en este periodo de ajuste del empleo cayó en tasa interanual.
El Banco de España considera que aún es "demasiado pronto" para detectar una disminución en los flujos de entrada al mercado laboral español, si bien no se observa un descenso "significativo" para ningún subgrupo de la población en función del sexo o la edad.
Además, indica que el aumento de las salidas de la actividad tiene su origen "esencialmente" en personas desempleadas, lo que podría asociarse a un efecto desánimo sobre los parados, que dejan de buscar un empleo de forma activa debido a las malas condiciones del mercado laboral.