
Teherán, 3 dic (EFE).- La disputa sobre el crucial plan del Gobierno para sustituir los subsidios por ayudas directas y en efectivo a la población se ha agudizado después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadienyad, haya vuelto a amenazar con retirarlo si el Parlamento no le concede carta blanca.
El pulso entre el Ejecutivo y la Cámara es objeto hoy de un amplio debate en la prensa local después de que uno de los parlamentarios advirtiera al mandatario que " ya es demasiado tarde" para retirar la ley.
"El plan para la reforma de los subsidios ha sido ratificado pro el Parlamento y remitido al Consejo de Guardianes para su aprobación final, por lo que el ejecutivo ya no puede retirarlo", recordó el diputado Husein Sobhaninia, a quien citó la agencia de noticias local Mehr
La nueva fuente de disputa es precisamente el hecho de que la Asamblea transfiriera el miércoles el proyecto de ley a los Guardianes de la Revolución con los cambios introducidos y a los que se opone el ejecutivo que dirige Ahmadineyad.
Nada más conocer la noticia, el presidente amenazó con retirarlo en un discurso pronunciado en la ciudad de Isfahan.
"Si no se nos concede mano libre, el plan no puede ser puesto en marcha... Si es así, tendríamos que retirarlo del Parlamento y promover otra ley", afirmó.
Sin embargo, Subhaninia le recordó que solo en caso de que el Consejo de Guardianes -segundo órgano de poder en el país- rechace el plan, éste volverá al Parlamento y entonces el Gobierno podrá sugerir modificaciones.
El plan, considerado el proyecto estrella del nuevo Gobierno iraní, ya fue rechazado por la Cámara el pasado marzo al considerar que podría contribuir a elevar la ya importante inflación que sacude Irán.
Sin embargo, fue aprobado, aunque con enmiendas, el pasado octubre después de que Ahmadineyad amenazara por primera vez con retirarlo.
Ahmadineyad, cuya reelección en junio ha sido puesta en tela de juicio por la oposición, espera que su plan permita a las arcas del Estado ahorrar unos 80.000 millones de euros anuales
Pero expertos tanto dentro como fuera de Irán han advertido que puede suponer un duro golpe para el nivel de vida de la población, y en particular para las clases medias, ya que las ayudas directas no compensarán la subida de los precios.
El Gobierno responde que retirar el subsidio a la gasolina, a la electricidad y a los alimentos será un buen antídoto para la inflación, ya que en su opinión servirá para reducir el consumo.