
Durante los últimos meses muchos inversores tenían la sensación de que exprimían la naranja del mercado muy cerca de su monda. Pero como de la máquina no dejaba de salir zumo, ¿para qué vender?
Mucha gente estaba avisada respecto a que si entraba en bolsa en los precios actuales no estaba comprando especialmente barato, pero ninguna noticia hasta ahora abría la posibilidad de que se produjese un punto de inflexión. La duda ahora es si la decisión de China de refrenar la inversión en bolsa, justo cuando estaba siendo uno de los grandes focos de dinamización de la renta variable, puede ser el detonante de un cambio de tendencia del mercado.
Qué cuesta comprar en los grandes mercados
(*) Número de veces que el precio de la acción recoge el beneficio. Datos del lunes antes de que empezara la fuerte corrección.
Fuente: elEconomista
36.000 millones de euros perdidos
Desde luego, interpretar como algo meramente coyuntural que la bolsa española haya perdido desde el máximo que marcó el 19 de febrero 36.000 millones de euros no es lo más acertado. Del parqué español se han esfumado 36.000 millones de euros, que por poner un ejemplo sería como si de la noche a la mañana desapareciese del mercado más de la mitad del BBVA.
Aunque la música de la fiesta no parece que se vaya a apagar, los expertos en mercado hacen la reflexión de si son posibles mayores subidas, sobre todo en el caso español. La bolsa española ha sido uno de los grandes parqués mundiales en los más de cuatro años de recuperación, lo que ha provocado que el Ibex sea (IBEX.MC) el único gran índice internacional que haya alcanzado máximos históricos junto al Dow Jones -un indicador de sólo 30 compañías poco representativo de todo el mercado estadounidense-.
El más caro de Europa
El principal índice de la bolsa española era, en el momento en que comenzó la corrección con fuerza el pasado martes, el más caro de todos los grandes indicadores de los mercados en euros. Esta afirmación se puede hacer si se toma como referencia el PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción). Y es que el PER del Ibex 35 sólo es superado en Europa por un índice mucho menos representativo como es el PSI20 portugués.
En el conjunto de las bolsas europeas -fuera del área de influencia del euro-, el Ibex también es de los indicadores que cuesta más comprar, sólo por detrás del SMI suizo. Además, este termómetro de la bolsa española, sólo superado por el de mercados en los que los inversores están dispuestos a pagar más por los beneficios de las compañías, se encuentra en los niveles más altos de los últimos cinco años. Si se quiere comprar bolsa española en este momento, se necesitan catorce años y medio para recuperar el precio de entrada con el beneficio que ganan las compañías. Eso sí, tampoco se puede decir que el Ibex esté caro porque, a diferencia de cuando se produjo el anterior máximo histórico, en marzo de 2000, la carga hipotecaria que suponía comprar el principal índice de nuestra bolsa, era de 22 años.
Con este trasfondo, el índice de referencia de la bolsa española ha sido el peor de los principales indicadores europeos en febrero. Durante el último mes, perdió un 2,1 por ciento, su primer recorte mensual desde mayo del año pasado, cuando cedió un 4,6 por ciento. En febrero, la cotización de la inmobiliaria Metrovacesa (MVC.MC) ha bajado un 28,5 por ciento y la de la constructora Sacyr Vallehermoso (SYV.MC), un 11,6 por ciento.
Los descensos de febrero se fraguaron en las dos últimas jornadas del mes. Entre ambas, el indicador se dejó un 4,1 por ciento, un descenso que le alejó de los 15.000 puntos: ayer cerró a 14.248,4 puntos. Esta negativa racha, que partió de la brusca caída sufrida el martes en los mercados chinos, provocó importantes descensos en varios valores. Curiosamente, y tras la tempestad del pasado martes, los principales índices chinos reaccionaron ayer con subidas próximas al 4 por ciento.