La firma farmacéutica redujo en un 13% sus emisiones de CO2 desde 2001 y su índice de accidentes y siniestralidad en un 30%
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) destinó en 2005 un total de 558 millones de euros a ayudas a la comunidad, 40 de los cuales fueron donaciones de productos para ayuda humanitaria. La compañía con sede en Reino Unido envió además a precios preferenciales 126 millones de comprimidos de 'Combivir' y 'Epivir' como tratamientos antirretrovirales a países en desarrollo, un 90% más que en 2004. También cedió siete licencias para la producción y comercialización de antirretrovirales en diferentes países de África.
Así, y según su recién publicado Informe de Responsabilidad Social Corporativa 2005, la compañía donó 136 millones de tratamientos de 'albendazol' para la lucha contra la filariasis linfática y acabó el año con un total de 2.125 ensayos clínicos disponibles en su registro 'on line'. La donación de medicamentos y vacunas a zonas de catástrofe en 2005 fue de 21 millones de euros.
Además, más de 12.000 directivos ratificaron también en 2005 el cumplimiento del Código de Conducta de la compañía. El pasado año casi 500 de ellos asistieron a un amplio curso titulado 'La toma de decisiones éticas'. Esa formación ha ayudado a la compañía a "aumentar los esfuerzos para reducir y reemplazar la experimentación con animales con la convocatoria de Premios al Bienestar del Animal de Laboratorios en GSK".
En este sentido, GSK señala que "actuar con responsabilidad social es un compromiso corporativo de la compañía", porque en el esfuerzo por lograr sus objetivos empresariales, la compañía "tiene la responsabilidad de unir las preocupaciones sociales, éticas y ambientales", y sobre todo "prestar una mejor asistencia sanitaria en todas las comunidades o países en desarrollo".
En 2005 casi 5.000 empleados asistieron a 368 programas de desarrollo en Reino Unido y Estados Unidos y el número de días de trabajo perdidos por lesión o enfermedad por cada 100.000 horas trabajadas disminuyó en un 30% desde 2001, (un 13% desde 2004).
En materia de Derechos Humanos, desde el pasado año GSK incluye una cláusula específica en este sentido, tanto en los contratos de suministro locales como en los centrales. Los suministradores principales deben pasar por una evaluación previa detallada que incluye el estudio de sus criterios sobre DDHH, antes de ser seleccionados.
El pasado año también sirvió a GSK para ampliar su Departamento de Ética y Cumplimiento Corporativo, contando en la actualidad con personal con dedicación total en las siete unidades de negocio principales.
MEDIO AMBIENTE Y COMPROMISO
Desde 2001 la compañía ha reducido también un índice importante: el de su impacto medioambiental, disminuyendo en un 13% sus emisiones de gases de efecto invernadero. La empresa ha conseguido reducir también en un 5% por unidad de venta en el uso de la energía causante del calentamiento global desde 2004, así como una reducción del 14% por unidad de venta en la cantidad de residuos no peligrosos también desde 2004.
En su compra de materias primas la empresa también se considera responsable, según su Informe 2005, donde señala que para la fabricación de 'Ribena', un zumo concentrado de grosella lanzado hace más de 70 años, adquiere hasta el 95% de la cosecha de Arándanos de Reino Unido a un total de 42 productores diferentes. La compra es directa y se establece con el suministrador un contrato de la larga duración de al menos siete años. Con ello, a los agricultores se les ayuda a planificar por adelantado.
Además, la compañía ha establecido un convenio de colaboración con la organización 'Wildlife Trusts', con el fin de aumentar la biodiversidad en la fauna y la flora silvestre. Gracias a este trabajo mutuo cada pequeño productor puede establecer en su cultivo su propio plan de acción medioambiental, que pasa por plantar nuevos árboles, pero sobre todo en conservar los existentes para que sirvan de refugio de muchas especies nativas.
GSK colabora también con el Departamento británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales para mejorar este producto y con la Blackcurrant Foundation, que fomenta los beneficios para la salud y el Medio Ambiente de los arándanos como materia prima. Se trata de una iniciativa que se está extendiendo también a los productores de Nueva Zelanda, que suministran el producto para el 'Riben' que se comercializa en Asia.