
La fortaleza del euro está provocando daños colaterales en algunos países de la Eurozona. En Irlanda por ejemplo, donde tipo de cambio de la libra frente a la divisa comunitaria se está convirtiendo en una amenaza para su maltrecha economía y está empezando a repercutir en el consumo y las exportaciones.
Según recoge Bloomberg, los irlandeses optan cada vez más por cruzar la frontera que les separa de sus vecinos del norte y hacer allí sus compras, desde comida a televisiones.
Por si fuera poco, las ventajas de una libra barata también provocan que los irlandeses prefieran viajar a otros destinos y hacen que exportar sea menos ventajoso.
Castigo para los exportadores
"Son malas noticias para los exportadores irlandeses", señaló Alan McQuaid, economista jefe de la firma Bloxham Stockbrokers, de Dublín.
Y es que Reino Unido es el destino de cerca del 20% de las ventas de Irlanda al exterior. Por eso, McQuaid considera que en Irlanda "la libra es una fuerza negativa mayor que en ningún otro país de de la zona euro. Es algo de lo que ciertamente podríamos prescindir".
En este mes, el euro ha registrado una importante subida contra la libra, llevando la divisa comunitaria a rozar la paridad con la británica, un hito que no se producía desde finales de 2008 y principios de 2009. En concreto, en los doce últimos meses, el euro se ha apreciado en torno a un 12% contra la libra esterlina.
"Nosotros no podemos devaluar la moneda, pero nuestros vecinos sí pueden y lo han hecho, dejándonos sin salida", afirma un empresario hostelero de un pueblo cercano a Irlanda del Norte.
"La libra es un problema enorme", añade. Como solución, McGee ha recurrido a rebajar el precio de la cerveza que dispensa en sus bares y pubs hasta un 20%.
En su reunión del pasado 8 de octubre, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) decidió mantener, por séptimo mes consecutivo, los tipos de interés estables en el 0,5%, el nivel más bajo en la historia de la institución.