Bolsas en máximos, temporada de resultados, expectativas de mejora de la economía... la renta variable tiene por delante una amalgama de posibles noticias para continuar progresando al alza, pero también válidas para estropear la racha. Y tirar palos de ciego en este contexto puede ser peligroso. Así que aquellos inversores que quieran seguir la estrategia del mono -lanzar dardos a cualquier mercado- que por lo menos lo hagan con ciertas garantías.
La teoría del mono surgió en 1973 cuando en el libro Un paseo aleatorio por Wall Street, Burton Gordon Malkiel escribió que cualquier mono con los ojos vendados y lanzando dardos a las páginas financieras de un periódico podría escoger una cartera que diera retornos parecidos a los escogidos minuciosamente por los mejores analistas de mercado. Wall Street Journal recogió el testigo de esta afirmación y creó esa cartera, que ahora podría anidar de manera fértil en la bolsa estadounidense.
Los expertos piensan que si uno cree que es capaz de elegir acciones sin otro criterio más que el azar, el índice bursátil con mayores posibilidades de cosechar éxitos es el Dow Jones de Industriales. A pesar de que este indicador cotiza en máximos anuales, después de superar el miércoles los 10.000 puntos, un 93% de las empresas que lo forman sigue cotizando por debajo del precio objetivo que le otorga el consenso de mercado. Las compañías de índice con mayor recorrido alcista son la alimenticia Kraft Foods, el fabricante de chips Intel y el gigante de las telecomunicaciones Verizon, que para alcanzar su valor objetivo deberían avanzar en torno a un 20 por ciento frente a su precio en el parqué.
Japón, el otro líder del azar
Aunque con una muestra de títulos mucho más amplia que el Dow Jones, el Nikkei 225 es el otro indicador líder en número de posibilidades de cazar compañías con potencial alcista, ya que todavía conserva un 80% del total.
No obstante, dada la diferencia horaria y las dificultades para invertir de manera directa en Japón -no todos los brokers ofrecen este mercado-, España también parece una candidata para convertirse en diana del mono. Un 62% de las empresas del Ibex se compra y vende en el parqué por debajo de su precio objetivo -el porcentaje más alto entre los grandes índices europeos-. Los valores con más recorrido son Grifols, Acciona y Gamesa... por si el mono desea tirar el dardo a las mejores casillas.