MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Los directores de la industria de celulosa y papel de Argentina recibirán formación en materia de producción limpia y competitividad empresarial gracias a un convenio firmado entre la Asociación de Fabricantes de Celulosa y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del país.
Con este curso se pretende alcanzar un mejor cumplimiento de la regulación medioambiental, el uso más eficiente de materiales, el agua o la energía y un mejor acceso a la financiación, además de una mayor competitividad en el sector de la fabricación del papel.
El taller, previsto para el próximo 23 de mayo, dará a conocer los métodos industriales capaces de aportar conveniencias "tanto ambientales como económicas", dentro de un enfoque de gestión preventivo, "para un sector industrial de celulosa y papel" que en Argentina está compuesto por plantas "muy heterogéneas en edad, capacidad productiva y actualización tecnológica".
Por lo tanto, aspira a brindar elementos técnicos para contribuir a la capacitación de las empresas y organismos públicos, técnicos y profesionales, en la implantación de técnicas de producción que no afecten al Medio Ambiente y que, a la vez, sean sostenibles".
Asimismo, presentará los estándares mundiales y las diferentes opciones en eficiencia productiva y minimización de la contaminación.
La jornada culminará con la firma y adhesión de las empresas al Programa de Producción Limpia y Competitividad Empresarial.
Se trata de sumar a más de 35 socios activos de la Asociación para que logren un mejor cumplimiento de la regulación medioambiental, un uso más eficiente de materiales, agua y energía, a la vez que alcancen un mejor acceso a nuevas oportunidades de mercado y condiciones de trabajo.
La Producción limpia (PL) es un enfoque de prevención de la contaminación, a través del uso eficiente de recursos e insumos y la minimización de residuos, lo que mejora la competitividad de las empresas.
Independientemente del tamaño, la mayoría de las empresas procesadoras de celulosa y papel en Argentina tiene margen para mejorar sus niveles de eficiencia. Según los expertos, más importante que el tamaño de la empresa, la materia prima, el tipo de tecnología, o su producto final "es la actitud de los empresarios y trabajadores para identificar oportunidades de reducir residuos y aumentar la eficiencia".