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La reunión por Opel entre Gobierno, Magna y sindicatos acaba sin acuerdo

La reunión celebrada este martes entre el Ministerio de Industria, los sindicatos y Magna, al empresa canadiense compradora del constructor automovilístico Opel, acabó sin acuerdo, informó el presidente del comité de empresa, José Juan Arceiz.

"La reunión terminó sin ningún tipo de acuerdo", declaró Arceiz a los periodistas tras casi seis horas de conversaciones en la sede del ministerio. La cita tenía por objeto negociar los proyectos de Magna para la fábrica de Opel en Figueruelas (Zaragoza), que emplea a unas 7.000 personas. Magna desea reducir el número de empleados en unos 1.300 y llevarse parte de la producción a una factoría alemana, a lo que se oponen los sindicatos.

"Magna, sin datos económicos claros, sigue diciendo que es necesario deslocalizar a Eisenach, en Alemania, la producción del modelo Corsa de tres puertas", así como una parte de la producción de piezas, dijo Arceiz. Los representantes de Magna, del Ministerio de Industria y del Gobierno de Aragón no hablaron con la prensa.

"Este proyecto de Magna sigue teniendo un fuerte componente político y hemos pedido al Gobierno que no apoye este plan", declaró Arceiz, cuando el Ejecutivo central, que teóricamente debe participar en la financiación de la operación, ya se ha mostrado hostil al plan de Magna.

El proyecto de venta de Opel a Magna por parte del gigante estadounidense General Motors, que incluye la pérdida de miles de empleos, ha suscitado críticas en varios países europeos, que acusan a Alemania de haber manejado la situación de manera más política que económica. Magna, conjuntamente con el banco ruso Sberbank, fue la elegida el mes pasado por General Motors para la venta del 55% de Opel, su filial europea en dificultades.

Opel emplea a unas 50.000 personas en Alemania, España, Bélgica, Polonia y el Reino Unido, en este último bajo la marca Vauxhall. La financiación de la compra es objeto de difíciles negociaciones a escala europea.

Magna reclama 4.500 millones de euros de fondos públicos para llevar a cabo la transacción, una suma que Alemania, que aceptó adelantar fondos para preservar empleos en su país, quiere repartir entre todos los Estados implicados.

Magna preveía inicialmente suprimir alrededor de 1.700 empleos en Figueruelas, antes de reducir la cifra a 1.300. Pero esa cantidad ni siquiera fue tratada en la reunión, después de que la negociación encallara en el tema de la deslocalización de la producción, cuando Figueruelas, según los sindicatos y el Gobierno español, es una de las fábricas más productivas del grupo.

"Ni siquiera se ha previsto otra reunión", declaró Arceiz, quien añadió que el próximo paso es elaborar un calendario de movilizaciones. Según un portavoz del Ejecutivo de Aragón, la factoría de Figueruelas genera unos 14.000 empleos (7.000 directos y otros 7.000 indirectos).

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