Raimundo Díaz
Madrid, 15 feb (EFECOM).- Después de siete semanas de subidas, el Ibex-35 sigue dando muy buenas sensaciones, incluso cuando cosecha algunos recortes, que son interpretados por el mercado como simples movimientos de consolidación, necesarios si queremos que la bolsa siga subiendo.
El selectivo, que acumula en lo que va de año ganancias superiores al cinco por ciento y ha marcado numerosos máximos histórico, cedió un insignificante 0,19 por ciento en la sesión y acabó en los 14.876,90 puntos.
Nada se puede reprochar al selectivo, que arrancó en positivo, pero que no consiguió sobreponerse a la corriente vendedora del mercado, que en esta ocasión encabezaba Unión Fenosa.
La eléctrica terminó con recortes próximos al tres por ciento después de que el empresario Fernando Martín decidiera colocar entre inversores cualificados -en definitiva, vender- un 2,37 por ciento del capital de Fenosa.
Telefónica también lastró el mercado y aunque mantuvo el nivel de los 17 euros por título, acusó las informaciones que la sitúan como interesada en entrar en un mercado como el italiano, que tantos problemas ha dado a otras compañías españolas.
Entre los grandes sólo subió el BBVA, un ligero 0,15 por ciento, pero suficiente para desmarcarse de la corriente bajista general y para acercarse aún más a los míticos 20 euros por acción.
La mejor del selectivo fue Gamesa, con avances superiores al tres por ciento, gracias a las recomendaciones positivas de los expertos de Citigroup.
En este ambiente, no ayudó mucho a la bolsa española Wall Street. La americana arrancó en positivo, eso sí, pero con muchas dudas y sin definir ninguna tendencia clara, a la espera de la nueva comparecencia del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
A la indecisión también contribuía, tanto en Estados Unidos como en Europa, la subida del euro, que se cotizaba por encima de los 1,31 dólares, y los vaivenes del "brent", que finalmente se estabilizó por debajo de los 57 dólares el barril. EFECOM
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