MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Michel Camdessus instó hoy a los países de la Unión Europea, que se reunen en el Consejo Europeo de Bruselas, a avanzar un compromiso en política energética, y consideró "inadecuadas" las últimas decisiones de los Gobiernos comunitarios en materia de energía.
Camdessus, que participó hoy en un encuentro con los periodistas en el marco de la Cátedra 'La Caixa', explicó que tenía la sensación de que los Gobiernos de España, Francia, Italia y Alemania están actuando "como los generales que siempre preparan la guerra" antes de que se produzca, y calificó sus acciones de "instintivas".
El ex director gerente fue tajante al afirmar que la forma en que los Veinticinco "están haciendo frente a tales problemas en un contexto de crisis mundial de energía no me parecen adecuadas al problema", y criticó que "se hable sólo de crear campeones nacionales".
El economista francés subrayó la necesidad de averiguar "cómo se pueden resolver a escala mundial los problemas de la transformación de la energía en el mundo", y apuntó que las preocupaciones internacionales van por este camino.
En este sentido, recordó que la próxima cumbre de los siete países más ricos del mundo y Rusia, el G-8, que se celebrará en julio en San Petersburgo, tratará sobre la energía y que la preparación de esta Cumbre está llevando muchos problemas a los países miembros, sobre todo por el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania por el suministro de gas por las sospechas sobre seguridad de este país como proveedor.
"Quedan tres o cuatro meses para que se encuentre una solución al plan del G-8, pero lo importante es que pronto los europeos estén de acuerdo en los principios básicos", recalcó el ex director gerente del FMI.
El Consejo Europeo de primavera, que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco y suele tener un marcado acento económico, incidirá especialmente en las interconexiones energéticas entre Estados miembros y la posibilidad de que se establezca en el futuro un regulador a nivel europeo que siente las bases de un mercado común de la energía.