Zaragoza, 4 oct (EFE).- El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha criticado hoy al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por su inoperancia en la crisis de General Motors y por su errónea política económica, y ha llegado a pedir que retire los Presupuestos Generales del Estado (PGE) al incluir previsiones que son "mentira".
Mariano Rajoy ha presidido hoy en Zaragoza, arropado por los máximos dirigentes del Partido Popular en Aragón, los actos del Día del Afiliado, y durante su intervención se ha referido expresamente a la situación de la automovilística General Motors (GM) y a su planta de Figueruelas (Zaragoza).
Rajoy ha recalcado que el Gobierno de España "no se adelantó" a los acontecimientos, "no previó lo que iba a suceder" e improvisó, pero también ha asegurado que el PP apoyará "en la medida de sus posibilidades y con su influencia" a la planta de Figueruelas, que es "un modelo para Aragón y para España".
La incertidumbre con la que se vive el proceso de venta de GM Europa a Magna es un ejemplo de lo que ocurre cuando se gestiona "sin visión de futuro", que "les pilla el toro", ha dicho.
A cuenta de los "disparates" que están ocurriendo en España y del "balance pavoroso" para el empleo que está dejando la crisis económica, Rajoy ha pedido a Zapatero que de forma "urgente" retire los Presupuestos Generales del Estado, que son un "enorme error" porque incluyen previsiones económicas "que son mentira", un incremento del gasto público del 17 por ciento y una subida de los impuestos con la que los españoles van a pagar "los errores del Gobierno".
Rajoy también ha apuntado que Zapatero está instalado en el "dejadme solo, que esto lo arreglo yo", y por eso le ha instado a que escuche a la gente, pregunte, "y tenga en la cabeza algo más que su voluntad napoleónica".
Frente a todo esto, para el presidente del PP "se pueden hacer las cosas de manera distinta", y en ese objetivo está empeñado el Partido Popular, en llegar al Gobierno de España para "arreglar los desaguisados y resolver las cargas y herencias" de los gobiernos socialistas.
Pretende, ha añadido, que España vuelva a ser un país "con prestigio en el mundo", con los aliados "que dicta el sentido común" y dar solución a los cuatro millones de personas que quieren trabajar y no pueden.
El PP, ha agregado, es un partido con vocación mayoritaria y ánimo de gobernar, no es "bisagrista" y "no juega a dividir a la gente" puesto que su proyecto es "unitario" y "para toda España".
A la gente del PP les une, según su presidente, que cree que España es "una nación de ciudadanos libres e iguales" y que defiende la Constitución Española y la libertad, y eso supone tener un proyecto "común".
También se ha referido a las dos encuestas que publican hoy El País y La Vanguardia y que confirman que el PP ganaría las elecciones.
Rajoy ha reconocido que ambos sondeos son "buenos" para el Partido Popular, aunque también ha dicho que "la realidad es mejor" y que los datos que arrojan ambas encuestas son "un estímulo para trabajar más" con el objetivo de ganar las elecciones en las urnas.
El acto que ha presidido en el Parque de Atracciones de Zaragoza suponía hacer un reconocimiento a la figura del afiliado de base, y a ellos se ha referido expresamente Rajoy, para agradecerles su trabajo "pegando carteles o pidiendo el voto".
Además, ha mostrado su compromiso con la comunidad aragonesa y ha asegurado a los casi 3.000 afiliados que han participado en esta jornada que cuando él sea presidente del Gobierno, algo "para lo que cada vez falta menos", Aragón será "una prioridad para toda España".
Por su parte, la presidenta del PP-Aragón, Luisa Fernanda Rudi, se ha mostrado muy orgullosa de la cohesión interna y de la ilusión que ha dicho reina en el partido en Aragón.
Ha insistido en que el PP quiere volver a gobernar en la comunidad "para resolver los problemas reales de los ciudadanos" y para conseguir un Aragón "muy fuerte" integrado en una España "aún más fuerte si cabe".
