El Producto Interior Bruto (PIB) de España se contrajo un 1,1% en el segundo trimestre de 2009 respecto al primero, con lo que en variación anual cayó un 4,2%, su mayor contracción desde que se empezaron a contabilizarse estas estadísticas de forma homogénea, en 1970.
Con la caída registrada en el segundo trimestre del año, ya van cuatro trimestre consecutivos de retroceso, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), dependiente del ministerio de Economía.
No obstante, se trata de una contracción menor que en el primer trimestre, cuando la actividad cayó un 1,9% respecto al anterior.
El pasado 14 de agosto, al publicar cifras provisionales, el INE había estimado que el PIB había caído un 1% en el segundo trimestre
La economía española entró en recesión a finales de 2008, al ser golpeada por el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera internacional.
El Gobierno declaró que consideraba que lo más grave de la crisis ya había pasado y prevé terminar el año 2009 con una caída del crecimiento del 3,6%.
A pesar de que todavía en 2007 España poseía una de las economías más dinámicas de la zona euro, actualmente sus resultados están lejos de los de Francia y Alemania, que han vuelto a registrar crecimientos positivos en el segundo trimestre del año.
La principal explicación a la caída del PIB está en la reducción del consumo interno con unos hogares españoles que, afectados por un desempleo galopante (17,9%), siguen apretándose el cinturón.
"La demanda nacional continúa aumentando su contribución negativa al PIB en este trimestre, pasando de -6,1 a -7,3 puntos", afirmó el INE, precisando que como "en los períodos precedentes, el aumento de la contribución negativa de la demanda nacional en este trimestre se debe a la mayor contracción tanto del gasto en consumo final de los hogares como de la inversión en capital fijo". "El gasto en consumo final de los hogares continúa su decrecimiento", añadió el INE, que detalla que el consumo de los hogares cayó un 5,9% interanual, frente al 5,1% en el trimestre anterior y un 3,3% en el cuarto trimestre de 2008.
"El factor esencial de este comportamiento es la continua reducción del empleo en la economía, hecho que determina un descenso en el nivel de ingresos de las familias por la vía de los salarios. En concreto, en este segundo trimestre, la remuneración de asalariados se redujo un 2,6%", afirmó el Instituto.
No obstante, se observa un repunte del gasto "en este trimestre, como por ejemplo, las ventas de automóviles y el índice de comercio al por menor, en sintonía con una percepción de la economía menos negativa por parte de las familias".
El INE revisó a la baja el miércoles las cifras de crecimiento de 2007 y 2008 para integrar nuevos datos de los que no disponía anteriormente. Así, el crecimiento de 2008 se situó en el 0,9%, frente al 1,2% anterior y el de 2007 en el 3,6%, frente al 3,7% anterior.