
El Tesoro de EEUU ha anunciado una emisión sin precedentes de bonos, que ha comenzado esta semana: 115.000 millones de dólares en títulos con vencimientos desde los tres meses a los siete años. Los de mayor duración estarán cubiertos contra la inflación.
Esto ha provocado un aumento de rentabilidades tanto en el tramo de 10 años (del 3,54% al 3,62%) como en el dos años (del 1,11% al 1,19%). Las autoridades estadounidenses tendrán que seguir convenciendo a los inversores de seguir comprando sus bonos, porque necesitan su financiación.