
Los expertos no paran de repetir que, ahora que los bancos se lo piensan mucho a la hora de otorgar créditos a los empresas, cada vez son más las cotizadas que acuden al mercado en busca de liquidez. No hay más que ver las cifras de ampliaciones de capital. De enero a junio de este año, los accionistas han prestado 5.274,4 millones, por los 366,1 millones del mismo período de 2008.
"No cabe duda de que estamos viendo una sustitución de modos de financiación. No es que de repente las empresas necesiten mucho más dinero que el que demandaban otros ejercicios, que las hay, sino que la parálisis del sector bancario les ha obligado a buscar liquidez entre los inversores", explica Ignacio Cantos, director de análisis de Atlas Capital.
De hecho, también se han disparado las emisiones de bonos, y las de preferentes, de las que en seis meses se han visto nada menos que 26 colocaciones, por las dos que hubo en todo 2008.
Por sectores, este año las compañías que más papel han repartido en el mercado español son las entidades financieras, las inmobilarias y... las compañías de energía. Sin embargo, este desglose nos da la primera pista de algo que deja claro Ignacio Cantos: en el mundo de las ampliaciones de capital, las grandes operaciones distorsionan la foto general.
Cifras contundentes incluso sin los grandes
El gran ejemplo de 2008 fue Santander, con la ampliación de 7.194 millones que relizó a finales de año. Esta cifra supone casi el 80% del dinero que captaron en el mercado las cotizadas con este tipo de operaciones.
En 2009, la macro operación más importante de lo que va de año ha sido la de Gas Natural. La gasista emitió cerca de 450 millones de nuevas acciones por un importe superior a los 3.500 millones de euros para financiar la compra de Unión Fenosa.
Pero, si descontamos las ampliaciones de Santander en 2008 y de Gas Natural en 2009, las cifras siguen hablando por sí solas. En todo el año pasado, el total de dinero que movieron las ampliaciones fue 618 millones de euros, mientras que de enero a junio de este año, ya van 1.772 millones.
Menos deuda, más recursos, compras...
Los motivos que han tenido las compañías españolas para inundar de papel el mercado también han sido de lo más variopintos.
Están los clásicos, como la necesidad de reducir el nivel de endeudamiento: es el caso de la inmobiliaria Afirma, que fue la primera empresa en ampliar capital en 2009. O la intención de reforzar el balance, como Avanzit. O la necesidad de cumplir con los bonistas (como Jazztel, con su recompra programada de bonos convertibles).
También están los que piensan en aprovechar "las posibles oportunidades de crecimiento empresarial que puedan presentarse", como explica el folleto de su ampliación que NH Hoteles presentó a finales de junio. O los que necesitan mucha tela para cortar una gran operación, como Gas Natural y su compra de Unión Fenosa, o a menor escala Bankinter y su adquisición del 50% que le faltaba de Línea Directa Aseguradora.
Este año también ha existido la modalidad "lo quiero todo para mí", que protagonizó Mapfre. La aseguradora emitió más de 124 millones de nuevos títulos en marzo para "ofrecer a los accionistas la posibilidad de destinar el importe del dividendo con cargo a 2008 a la suscripción de acciones de nuevas acciones de la sociedad". Así, por cada 22 acciones el inversor recibía el el importe necesario para desembolsar una acción nueva, explicaba Mapfre en el folleto de la ampliación.